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PAYSANDÚ | SANDRA KANOVICH

Un hombre que intentaba recuperar una computadora robada terminó secuestrado durante una hora por los ladrones. La Policía pudo atraparlos y los dos delincuentes terminaron en la cárcel por el insólito episodio.

Dos sujetos de 22 y 31 años, fueron a prisión por su participación en un curioso hecho ocurrido en la madrugada del domingo, cuando un hombre intentó recuperar una computadora portátil hurtada y terminó secuestrado por una hora, por quienes supuestamente lo iban a ayudar a encontrarla.

Todo comenzó pasada la medianoche del sábado. Un hombre que reside en la zona sur comenzó a cargar su camioneta para emprender un viaje fuera de la ciudad. Por un descuido, dejó sobre el techo del vehículo su computadora e ingresó un momento a su casa. Cuando regresó ya no estaba.

Llamó a su hermano para que se encargara de recuperarla en un barrio cercano, de donde supuso provenían quienes se habían llevado la máquina. Casi inmediatamente, el hermano se dirigió hasta el barrio La Chapita y se encontró con dos individuos. Les presentó el problema y éstos le aseguraron conocer el lugar dónde estaba, pero le solicitaron $ 1.000 por adelantado. Con ese dinero caminaron hasta un bar cercano e ingresaron en él. El hombre observó desde afuera cómo gastaban el dinero proporcionado, por lo que los esperó afuera para preguntarles por la misión encargada. De mala manera, los sujetos le respondieron que se olvidara del pago realizado y comenzaron a correr. El hombre los persiguió y alcanzó a tomar a uno de ellos y tirarlo al suelo, momento en el que el otro extrajo, supuestamente, un arma de fuego y lo intimidó para que los "acompañara" hasta una de las precarias viviendas de la zona. Una vez adentro, le dijeron que no podría marcharse hasta conseguir más dinero y le solicitaron el número de teléfono de su hermano, que grabaron con un clavo en la puerta de madera de un ropero. Antes que hicieran la llamada, el propietario de la computadora llamó a su hermano para conocer la suerte que había tenido con su encargo. Éste le planteó la situación y pasó el teléfono a sus captores, que exigieron otros $ 2.000 para recuperar el botín. Tras un acuerdo, los sujetos permitieron que el hombre se marchara, para que más tarde regresara con su hermano y el dinero.

Efectivamente, al amanecer, los dos regresaron al lugar donde uno de ellos había estado privado de su libertad pero los sujetos ya no estaban. Los damnificados decidieron radicar la denuncia de lo sucedido en la Seccional 2ª. Con los datos y detalles aportados, los efectivos lograron detener a los dos sujetos, que cuentan con antecedentes penales.

Finalmente, tras la audiencia judicial, ambos terminaron procesados con prisión. En primer lugar lo fue Ulises José Puglia (22), por delitos de apropiación indebida y extorsión, ya que fue quien amenazó a la víctima; en segundo término fue procesado Aníbal Fagúndez Scanegatti (31), por un delito de apropiación indebida.

Rescate: Con el rehén en su poder le exigían al hermano el pago de $ 2.000 de "rescate".