Por Agustín Magallanes
Una semana después de que el gobierno resolviera aumentar los niveles de cloruros y sodio en el agua de OSE para evitar un desabastecimiento en el área metropolitana ante una histórica sequía, El País solicitó al Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) analizar muestras de agua tomadas de las canillas de cuatro puntos de Montevideo.

Las muestras se registraron por la mañana del miércoles 10 en viviendas de los barrios Carrasco, Pocitos, Centro y Brazo Oriental, y se enviaron el mismo día al laboratorio de referencia nacional.

A pedido de OSE, el Ministerio de Salud Pública (MSP) aumentó el 4 de mayo el límite de sodio a 440 miligramos por litro de agua (mg/l) y de cloruros a 720 mg/l. En dos de las muestras, se detectó niveles de sodio y cloruros iguales o por encima del límite que fijó el MSP hace dos semanas.

La muestra de Carrasco arrojó 460 mg/l de sodio y 724 mg/l de cloruros. Por otro lado, la muestra de Brazo Oriental dio 440 mg/l de sodio, en línea con el límite, pero un nivel más alto de cloruros: 731 mg/l.

La muestra tomada en Pocitos mostró 370 mg/l de sodio y 557 mg/l de cloruros. Mientras que la muestra del Centro tenía los menores niveles de ambos parámetros: 180 mg/l de sodio y 247 mg/l de cloruros.

La ministra de Salud Pública, Karina Rando, puntualizó la semana pasada que hay una “variación mínima” del límite de sodio en función de que la medición “no se hace en un solo lugar” y que tampoco es “estable” durante todo el día. Incluso señaló que el “promedio global del día” de sodio en el agua se mantuvo dentro del límite fijado.

La jerarca sostuvo que a pesar de la “variabilidad mínima” en el sodio, se mantienen una serie de recomendaciones de consumo de agua que hizo la cartera para diferentes poblaciones. “Son iguales para 350 mg/l, 400 mg/l y 480 mg/l”, dijo.

El miércoles durante la interpelación por la gestión de la sequía Rando afirmó que en una de las tres líneas de abastecimiento de OSE se detectó el 10 de mayo que estaba por encima del límite.

Fuentes de OSE puntualizaron que “no hay que guiarse” por los resultados de un solo día porque estas “fluctúan” ocurren dentro de un grado de aceptabilidad. Esto implica que los valores pueden estar por encima del límite, pero luego bajar, en función de las diferentes corrientes de agua que se forman y se mezclan.

“El agua es diferente de hoy a mañana, en un rango, eso seguro”, indicaron. El agua de la canilla, con un gusto poco agradable, proviene de mezclar agua dulce con más salada del Río de la Plata para cumplir con la demanda diaria de 650.000 metros cúbicos.

OSE realiza un promedio diario de las diferentes mediciones. Lo que explicaron las fuentes es que hay zonas que pueden tener menos sodio y cloruros y otras con un poco más. “Todos los días va variando, está fluctuando”, acotaron.

Según los registros de OSE que mostró la ministra durante su comparecencia en el Parlamento, el 1° de mayo las tres líneas estaban entre 200 a 400 mg/l y el 4 de mayo se habilitó aumentar los niveles.

Foto: Archivo El País

El informe del LATU marca elementos técnicos a considerar. El País consultó a Alexandra Sixto, directora de la Unidad de Análisis de Agua de la Facultad de Química de la Universidad de la República. “Todas las medidas son las fotos de ese momento”, enfatizó.

La experta dijo que los resultados no son un “único” valor ya que “conllevan una incertidumbre que es inherente a las mediciones”, que se indica de manera conjunta en los informes. La “incertidumbre total expandida”, que se denomina como “U” en el informe, es de 10% para las muestras de sodio y de 3,7% en los cloruros.

Tomando como ejemplo el valor de sodio detectado en la muestra de Carrasco, de 460 mg/l, quiere decir que en un intervalo de más menos 10% se ubica el valor de la medida. En este caso, sería en el intervalo entre 414 y 506 mg/l. Este mismo cálculo, pero tomando en cuenta 3,7% de cada resultado, se aplica para los cloruros.

El informe precisa el límite de detección (LD) y límite de cuantificación (LC). Sixto señaló que el primer caso es el mínimo nivel que se puede detectar. En el caso de sodio es 0,50 mg/l y para los cloruros 0,025 mg/l. En cuanto al LC, mide el número a partir del cual se puede determinar un valor en la medición. En el sodio es 1 mg/l, mientras que en los cloruros se ubica en 0,060 mg/l.

Las mediciones del LATU están acreditadas por la United Kingdom Accreditation Service y el Organismo Uruguayo de Acreditación.