Este lunes amaneció con un significativo descenso de temperaturas en todo el territorio, señal de que se acerca el invierno. La gran cuestión es si la baja de temperaturas irá acompañada de abundantes precipitaciones que puedan remediar el déficit hídrico que azota el sur del país. Según el pronóstico del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), para el resto de la semana la probabilidad de lluvias es entre "baja" y "nula".

Consultado por El País, el meteorólogo Mario Bidegain apuntó que "no hay pronóstico de lluvias significativas" para esta semana. "Recién el sábado 3 habrá desmejora, con probabilidad de algunas precipitaciones, pero no superarán los 5 milímetros (mm)".

A pesar de esto, Bidegain resaltó en su cuenta de Twitter que, según la estimación Cmorph, en el suroeste y oeste del país se registraron de 100-150 mm, "buenas lluvias en regiones que estaban afectadas por sequía histórica".

Por su parte, el meteorólogo José Serra apuntó en diálogo con El País que el país se encuentra "bajo un anticiclón, con cielos claros, pérdida de temperatura y heladas agrometeorológicas".

Según el meteorólogo, las temperaturas se elevarán en el correr de la semana, llegando a máximas de 20°, pero "aunque quizás haya lluvias aisladas, no se esperan precipitaciones hasta el fin de semana".

"En junio comienza lo que denominamos invierno climatológico. Desde ese punto de vista, junio y julio son meses con volúmenes de precipitaciones generalmente no tan altos, por lo que la crisis continuará elevándose", agregó Serra.

Para el meteorólogo, "aún seguimos en una fase neutra, el fenómeno de El Niño está muy lejos y las precipitaciones serán normales o por debajo de lo normal, con un alto valor de humedad relativa. El panorama es poco alentador", cerró.