En las últimas horas se llegaron a instalar 10 kilómetros de tuberías, de un total de 13,2 kilómetros, para hacer un trasvase de agua bruta desde el río San José al río Santa Lucía a la altura de Belastiquí, indicaron a El País fuentes de las empresas constructoras vinculadas con la obra.

Se estima que el fin de semana llegarán a Uruguay la totalidad de los caños, provenientes de Argentina y Brasil, para completar la instalación de una tubería que permitirá trasladar de una punta a la otra hasta unos 200.000 metros cúbicos (m3) al día. Esto es un 40% de la demanda total para Montevideo y zonas aledañas.

La obra, que propuso la Cámara de la Construcción a OSE, que la aprobó tras un desembolso de unos US$ 35 millones y que es desarrollada por las firmas Ciemsa, Cujó, Espina, Saceem, Stiler y Teyma, se está haciendo en un tiempo “récord”, según coincidieron las fuentes.

Este desarrollo, aunque superará al plazo original de un mes, se haría en otro momento en un plazo de entre ocho y diez meses, explicaron.

La obra implica dos grandes componentes: la instalación de una tubería subterránea, sobre la ruta 45 y el Camino La Paloma; y la obra de toma de agua del río San José, a la altura de Paso Valdez, sobre el kilómetro 66 de la ruta 45, a una hora de Montevideo.

La tubería contará con 11 kilómetros de caños de fundición de color azul, de la firma brasileña Saint-Gobain, que miden siete metros de largo y pesan tres toneladas cada uno. OSE compró 20 kilómetros, pero se estima que este fin de semana lleguen al país.

A su vez, se espera que también por esa fecha lleguen los ductos que restan para completar los 2,2 kilómetros de caños de polietileno de alta densidad (PEAD), provenientes desde Argentina, que son de 1.200 milímetros al igual que los brasileños. Para este caso, OSE compró un total de seis kilómetros.

Los caños argentinos miden el doble que los brasileños y su unión se hace mediante una soldadura especial sobre tierra. En concreto, se sueldan tramos de 195 metros, que luego se depositan dentro de la zanja y más adelante se conectan.

Si se cumplen los plazos de entrega, que se realiza en la zona de obra que se solicite, se estima que sobre el martes o miércoles de la próxima semana se pueda completar la instalación de caños bajo tierra.

No obstante, para completar la tubería se requieren de piezas especiales -denominadas fitting en inglés- que son codos, piezas “T” o de juntas, que son “grandes” e “importantes”.

Llegarán desde China, Israel y Chile en avión en los “primeros días” de agosto, agregaron las fuentes. El motivo es porque algunas piezas no estaban en Brasil o directamente se prometía una entrega para la segunda quincena de agosto.

Una vez en Uruguay, las piezas se instalarán en un plazo de entre 48 y 72 horas.

Además del desafío que supone instalar toda la tubería, la segunda parte de la obra consiste en la conexión para sacar agua del río San José. Esta “importante” obra de ingeniería que está en “ejecución” es considerada una de las más significativas luego de la usina de Aguas Corrientes.

El desarrollo implica instalar una rampa hacia al río San José que se está “llenando” con piedras con el objetivo de captar buen volumen de agua. Allí se instalarán cinco motobombas y otras cinco electrobombas. Con esta maquina- ria se podrían bombear unos 8.000 m3 por hora.

Desde mañana comenzarán a trabajar por turnos de 12 horas. Hasta ahora, los obreros no pararon durante los fines de semana e incluso realizaron tareas el 18 de julio.

Por día, llegan a Uruguay entre 10 y 16 camiones con los ductos desde Río de Janeiro, a lo que se debe sumar los caños de Argentina. “Estamos bastante avanzados en la colocación de caños y en la toma”, graficaron las fuentes. Los caños llegan y se colocan en el día.

Este sábado se completaron las obras de relleno de la represa de Paso Campanario, aguas abajo del trasvase del río San José, que se vio afectada por las últimas lluvias, indicaron a El País fuentes de OSE.

En concreto, se rellenó con tierra una sección de la represa que se abrió tras los acumulados de precipitaciones.

El dique de Paso Campanario, construido por la empresa Cujó por al menos $ 28.449.888, permitirá embalsar agua dulce para el trasvase que se realizará hasta el Santa Lucía. Se trata de una obra provisoria, como la de Belastiquí.

Si bien la obra está relacionada con el trasvase de agua para garantizar un caudal de agua bruta importante, se trata de un desarrollo independiente. De hecho, no está realizada por el consorcio de seis empresas, y supone un complemento.

Fuentes del Poder Ejecutivo indicaron a El País que se está “lejos” de llegar a una solución de la crisis hídrica por ahora, pese a que las lluvias de las últimas semanas fueron un “bálsamo”. No solo permitieron bajar los niveles de sodio y cloruros del agua llevándola a niveles de potabilidad, según el decreto 375/11, sino que las reservas de Paso Severino, principal reserva de agua dulce rebosan los 10 millones de m3.

El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) prevé para hoy lluvias en la zona metropolitana. Si bien el caudal es relevante para el Santa Lucía, puede perjudicar la marcha normal de las obras.