La Nación/GDA
A pesar de que las pantallas de los celulares, al ser táctiles, son más fáciles de ensuciarse, las de los televisores también pueden mancharse por una variedad de razones. Las personas deben priorizar la higiene de la pantalla de la televisión y las del resto de sus aparatos, para así prolongar su vida útil, por lo que conviene sumarla a la rutina de limpieza del ambiente donde están ubicados.

Una de las cuestiones que frenan a las personas a la hora de limpiar los televisores es que pueden rayar su pantalla o dañarla con productos químicos o paños que no sean los adecuados para la superficie. A raíz de esto, expertos en higiene elaboraron algunos métodos efectivos que al aplicarlos dejan relucientes estos dispositivos, como si estuvieran nuevos.

Uno de los productos que más se utiliza en estos casos es el agua destilada, que tiene funciones antioxidantes y deja la superficie sin ningún vestigio de grasa. Por su parte, como complemento, el vinagre blanco también se convierte en un aliado al contener ácido acético, un fuerte componente que barre cualquier impureza y suciedad.

A la hora de combinar estos dos elementos, se recomienda usar una taza de agua destilada y una cucharadita de vinagre blanco. Una vez mezclados estos productos, hay que meter la preparación en un atomizador.

Tras elaborar la preparación, se recomienda tener a mano un paño de microfibra que no daña la superficie al tocarla, y así se evita cualquier tipo de raya o vestigio que termine perjudicando al aparato.

Cabe destacar que el líquido se debe rociar sobre el paño y no el televisor, puesto que generaría un efecto contrario al deseado. Con movimientos suaves y marcados, la persona deberá comenzar por el centro de la pantalla e ir lentamente hacia los bordes, donde generalmente se aloja la mugre y las manchas más difíciles de eliminar.

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Para terminar con la actividad y dejar reluciente el televisor, utiliza otro paño de microfibra —diferente al que empleaste anteriormente— para darle el retoque final que dejará su superficie brillosa y sin manchas.

Para disminuir el consumo de energía del televisor una práctica usual es la de desenchufarlo del tomacorriente. Sin embargo, expertos aconsejan no hacerlo, puesto que el aparato podría empezar a experimentar fallas. "Desenchufar el televisor puede parecer una buena forma de ahorrar en costos de energía, pero podría dañar su dispositivo. Las sobretensiones y el cableado defectuoso en casa pueden dañar su televisor si lo desconecta y vuelve a enchufar con frecuencia", explicó el medio colombiano El Tiempo.