Redacción El País
La agencia de meteorología Metsul, de Brasil, emitió un informe este lunes en el que aseguró que el fenómeno de La Niña "está de regreso", pese a su "inicio inusualmente tardío", y provocará déficit de precipitaciones en la región. Pese a que esta situación traiga recuerdos de la sequía que atravesó Uruguay entre 2020 y 2023 y que provocó una crisis hídrica, el escrito indica que esta vez el fenómeno será "muy corto y débil", por lo que no traería las mismas consecuencias.

"Metsul Meteorología considera que el fenómeno de La Niña finalmente se concretó en el Pacífico después de meses de expectativa y un inicio atípicamente retrasado. Según entiende Metsul, la declaración por parte de la NOAA —agencia meteorológica y climática de Estados Unidos— de un evento de La Niña es inminente, y podría ocurrir esta semana o a principios de enero", indica el informe.

La agencia indicó que el evento de La Niña, que recién estaría comenzando, "no será prolongado", y añadió: "Al contrario del evento de 2020 a 2023, que fue atípicamente largo, este debe ser muy corto y débil, perdurando de tres a cinco meses".

En este sentido, Metsul proyecta que, al menos para su país, en enero ya se sentirán los efectos de La Niña "con reducción de la lluvia y déficit de precipitaciones en áreas del sur".

Foto: Darwin Borrelli

"Metsul Meteorología entiende que el riesgo de que zonas del sur del país (las más cercanas a Uruguay) enfrenten un déficit de precipitaciones en los próximos 30 a 60 días es medio a alto, lo que podría afectar la agricultura de varios municipios con pérdida de productividad", señaló.

"El escenario no será peor porque hay humedad en el suelo producto del lluvioso año 2024 y de las precipitaciones ocurridas en los meses de noviembre y diciembre. En las severas sequías estivales de la historia reciente, la falta de lluvias comenzó entre octubre y diciembre del año anterior, agudizándose en el verano, lo que no ocurrió en la primavera de este año", sentenció.

El meteorólogo uruguayo José Serra, en tanto, dijo a El País que "hoy por hoy" discrepa con lo señalado por Metsul. "Soy bastante escéptico, por el momento, por la llegada de fenómeno de La Niña", indicó.

"Aún estamos lejos. Las temperaturas no han descendido tanto para que podamos decir que hay un fenómeno de La Niña", dijo, aunque agregó que "en enero y febrero siempre tenemos un déficit de las precipitaciones".

"Visualizo la normalidad del comportamiento de la atmósfera en enero y febrero, donde siempre tenemos una merma en las precipitaciones", sentenció.

De todas formas, Serra dijo que, de llegar La Niña, algo que abarcaría a todo el hemisferio sur, "Uruguay en este momento está mejor preparado para afrontar" la situación en comparación con 2023 porque está terminando un año "con abundantes precipitaciones" y los suelos están más preparados para recibir una eventual sequía.

Foto: Juan Manuel Ramos/Archivo El País.

Días atrás también la ONU advirtió que La Niña probablemente se desarrollará en los tres próximos meses, aunque será un fenómeno "corto y de baja intensidad".

Existe una probabilidad de 55% que el episodio de La Niña se desarrolle "durante el periodo de diciembre de 2024 a febrero de 2025", pero será "corto y de baja intensidad", según el último informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

"El año 2024 comenzó con El Niño y está a punto de convertirse en el año más cálido jamás registrado", afirmó la secretaria general de OMM, la argentina Celeste Saulo, en un comunicado.

"Incluso si el fenómeno de La Niña, conocido por enfriar temporalmente el clima, se manifiesta, no será suficiente para contrarrestar el calentamiento inducido por los niveles récords de gases de efecto invernadero", advirtió. Por este motivo, se cree que el fenómeno será insuficiente para compensar los efectos del calentamiento climático.

El fenómeno se debe a un enfriamiento del agua superficial en el centro y este del Pacífico ecuatorial, asociado a variaciones de la circulación atmosférica tropical, por ejemplo del viento, la presión y las precipitaciones, explicó la OMM.