Redacción El País
Con setiembre comenzó la denominada primavera climatológica o meteorológica, que abarca un período distinto al de la astronómica, que suele comenzar cerca del día 20 del mes. El pronóstico para los próximos meses, incluyendo octubre y noviembre, no es alentador, según los especialistas, porque es probable que haga más calor y llueva menos de lo normal.

La situación había sido planteada ya un mes atrás por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) cuando indicó en sus tendencias para el período de agosto, setiembre y octubre que se esperaba que la temperatura media "se encuentre entre normal y por encima de lo normal", esto último fundamentalmente en la región que comprende el suroeste, litoral oeste y norte del país. Todavía no emitió las tendencias para el período de setiembre a noviembre.

Sin embargo, por ejemplo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina planteó en las últimas horas que en ese país se dará un fenómeno de "mayor probabilidad de tener condiciones más cálidas de lo normal" en gran parte del país vecino, y en cuanto a las precipitaciones "se espera mayor probabilidad de tener condiciones entre normales e inferiores a las normales" también en buena parte del territorio.

El meteorólogo José Serra, consultado por El País, indicó que ya se puede saber cuáles son las tendencias para la primavera climatológica en Uruguay, que coinciden mayormente con las esperadas para el resto de la región.

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

Serra indicó que "hay perspectivas, de acuerdo a lo que están indicando los modelos meteorológicos, de que en la primavera climatológica tengamos un déficit en las precipitaciones". "No quiere decir —advirtió— que no tengamos lluvias puntualmente fuertes, pero en líneas generales precipitaciones por debajo de lo normal".

También habrá "temperaturas por encima de lo normal". Dependerá de la región, ya que en el sur se espera un promedio entre uno y dos grados por encima de la media, y en el norte entre dos y cuatro grados superior. "Es un montón", opinó.

El meteorólogo indicó que "hay toda una situación que converge en que las anomalías sean cada vez más frecuentes". Y por tanto le "preocupa sobremanera" lo que pueda pasar en verano.

Leonardo Maine/Archivo El Pais

"Si tenemos una primavera con mayor temperatura y con menor volumen de precipitación, y tenemos como tercer elemento a conjugar la llegada del fenómeno de La Niña en verano, nos encontraríamos ante una situación bastante crítica para el agro", apuntó.

"Lo que no sabemos es si este fenómeno de La Niña va a repetirse como en 2021, 2022 y 2023, eso sería desastroso", dijo y señaló que ese fue un ciclo extraordinario que no debería volver a repetirse por varios años, pero "estamos en un calentamiento global sostenido" y es necesario "estar atentos porque ya no es la misma atmósfera que 20, 30 o 40 años atrás".

Mario Bidegain, integrante de Inumet, dijo a El País que posiblemente el trimestre de setiembre a noviembre marque una tendencia que divida al país en dos grandes áreas: en el litoral, el norte, el suroeste y el centro del país habrá "temperaturas por encima de lo normal", es decir, una "primavera más cálida", mientras que en el resto del país las condiciones serán prácticamente normales.

En cuanto a las lluvias, en la región del litoral oeste y el centro del país se espera que estén "por debajo de lo normal", mientras que en el este, incluyendo Treinta y Tres, Rocha y Maldonado, podría incluso haber precipitaciones "por encima de lo normal".