Redacción El País
Uruguay se dirige hacia un nuevo balotaje en su historia para definir a la fórmula presidencial que gobernará al país durante el período 2025-2030. Luego de las elecciones nacionales de este domingo, los resultados emitidos por la Corte Electoral confirmaron que los candidatos del Frente Amplio y el Partido Nacional a la Presidencia y Vicepresidencia, se enfrentarán en las urnas en noviembre.

La fórmula del FA está compuesta por Yamandú Orsi y Carolina Cosse, mientras que a la del PN la integran Álvaro Delgado y Valeria Ripoll.

El balotaje, también conocido como ballottage (en su grafía francesa), se refiere a la “segunda votación que se lleva a cabo entre los dos candidatos más votados en la primera, cuando ninguno ha obtenido la mayoría requerida”, según indica la Real Academia Española.

¿Qué se necesita para ganar el balotaje en Uruguay? La fórmula ganadora de las dos postulantes tan solo debe obtener una mayoría relativa o pluralidad. Es decir, no es necesario sumar 50% más un voto como en primera vuelta, sino que simplemente ganará la fórmula que obtenga más votos entre las dos opciones.

En Uruguay, votar en el balotaje es obligatorio, y en las elecciones de 2024, tendrá lugar el domingo 24 de noviembre. En dicha instancia, solo habrá dos boletas para emitir el voto, una por cada fórmula.

Debido a la obligatoriedad del voto durante para la segunda vuelta, quienes no concurran a sufragar, deberán justificar su ausencia. El plazo para la justificación de la no emisión del voto para los comicios de noviembre es desde el martes 26 de noviembre hasta el jueves 26 de diciembre.

No votar sin justificar su ausencia conlleva el pago de una multa, según lo determina la ley N° 16.017. La justificación puede darse por enfermedad, invalidez, imposibilidad física o ausencia del país.

Foto: Archivo El País

El balotaje en Uruguay comenzó relativamente hace poco. Según la información de la Corte Electoral, “las elecciones de 1994 fueron las últimas con candidaturas múltiples por partido a la Presidencia de la República y en simultáneo con autoridades nacionales y departamentales”.

Todo cambió a partir de 1995, cuando “Julio María Sanguinetti, promovió un proyecto de reforma de la Constitución, que fue aprobado como Ley constitucional por la Asamblea General el 15 de octubre de 1996”, indica el organismo electoral uruguayo.

Posteriormente, la Corte Electoral convocó a la ciudadanía para un plebiscito de ratificación, que se realizó el 8 de diciembre de 1996.

“El 7 de enero de 1997, la Corte Electoral declaró que el proyecto de reforma constitucional había alcanzado la mayoría requerida para su aprobación”, subraya el órgano, que agrega acerca de la reforma electoral: “La Constitución de 1997, introdujo importantes modificaciones en materia electoral, entre ellas la consagración de la candidatura única por partido a la Presidencia de la República; la realización de elecciones internas de los partidos políticos para elegir al candidato único; la realización de una eventual segunda vuelta (balotaje) para la elección de Presidente y Vicepresidente de la República; la separación temporal de las elecciones nacionales y departamentales y la limitación de candidaturas a las Intendencias”.

El 28 de noviembre de 1999 se celebró en el país el primer balotaje de la historia. En ese entonces, la fórmula ganadora fue Jorge Batlle y Luis Hierro López.

Desde ese entonces, hubo balotaje en todas las elecciones salvo la de 2004, donde Tabaré Vázquez ganó en primera vuelta con 51,68% de los votos.

En las elecciones de 2009, la fórmula ganadora fue la de José Mujica y Danilo Astori. En 2014, volvió a ganar el Frente Amplio en segunda vuelta con la fórmula Tabaré Vázquez- Raúl Sendic.

El balotaje de 2019 fue el último celebrado en unas elecciones nacionales de Uruguay. En esa instancia, la fórmula nacionalista de Luis Lacalle Pou y Beatriz Argimón venció a la frenteamplista, que estuvo integrada por Daniel Martínez y Graciela Villar.