Redacción El País
En 1615 unos barcos holandeses estaban a punto de atacar Lima, en lo que hoy es la República del Perú, y entonces Isabel Flores de Oliva comenzó a orar por la salvación de la ciudad. La leyenda dice que el capitán de la flota murió y entonces se suspendió el desembarco, pero los lugareños le atribuyen el milagro a la mujer, que posteriormente fue canonizada por la Iglesia Católica y se transformó en Santa Rosa de Lima.

De ahí proviene el mito del temporal o cualquier anomalía climática que ocurra a fines de agosto o principios de setiembre en Uruguay y otros países como Argentina, porque se le atribuye a Santa Rosa un fenómeno natural que logró la huida de los invasores.

Ahora bien, ¿qué es en realidad el temporal de Santa Rosa y qué es lo que está detrás? El meteorólogo José Serra explicó a El País que a fines de agosto y principios de setiembre es “un período de transición entre una estación y otra” donde se produce una “alta variabilidad atmosférica” que aumenta la probabilidad de precipitaciones.

Cada 30 de agosto se conmemora el Día de Santa Rosa de Lima. “No obstante diez días antes a la fecha de esta santa y diez días después todo lo que pueda ocurrir como fenómeno se le adjudica a Santa Rosa”, explicó, aunque aclaró que “hay años que no hemos tenido tormentas en ese período, otros años que sí, pero la regularidad en la llegada de Santa Rosa es un mito”.

En definitiva, las inclemencias de esa época a la que estamos por llegar se debe al “periodo de transición” entre el invierno y la primavera, que provoca “alta variabilidad atmosférica en la cual pueden ocurrir fenómenos adversos, precipitaciones, tormentas o algún temporal”.

Consultado acerca de si podría ocurrir este año un fenómeno con estas características, dijo que “uno tiene que ser muy cauteloso”, porque faltan unos cuantos días.

Conceptos similares vertió recientemente en una entrevista con el programa 8AM (Canal 4) Néstor Santayana, director del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet). “Lo que sucede a finales de agosto es que empiezan a llegar las irrupciones de aire caliente de lo que es el inicio de la primavera y continúan llegando los frentes fríos del fin del invierno, entonces ese choque de masas de características muy distintas genera estas tormentas virulentas que nosotros asociamos con ese mito de la leyenda Santa Rosa”, apuntó.

Añadió que “por el momento no se ve algo” así en las previsiones, pero aclaró: “No descartemos”.

Para la noche de este jueves y la madrugada del viernes está previsto en Montevideo y el área metropolitana -una zona afectada por la crisis hídrica- que se registren algunas precipitaciones, pero de escasos acumulados.

Serra dijo que “aún continuamos en la fase de transición entre La Niña y El Niño” donde “la regularidad en las precipitaciones no se ha normalizado” y sigue una tendencia a la baja. Sin embargo, dijo que para la segunda quincena de agosto podría existir “algún evento” significativo de lluvias.

“Por lo pronto agosto se nos presenta nuevamente como un mes donde las anomalías en cuanto a temperaturas están por encima de la media normal y las de precipitaciones, por debajo de lo normal”, expresó.

Consultado sobre esta situación, Serra dijo que “el planeta Tierra es una unidad” y “lo que sucede en un determinado punto va a repercutir tarde o temprano en otro”, y muestra de eso es “lo que está sucediendo en el hemisferio norte” con altas temperaturas e incendios, lo que refleja “un calentamiento global” que no sólo repercute en el verano boreal sino en el invierno austral.

“Mayo, junio, julio y agosto en Uruguay vienen siendo meses muy cálidos desde el punto de vista estadístico con referencia a lo que es el invierno”, afirmó. “El planeta se está calentando y eso es algo de lo que no podemos escapar”, sentenció el meteorólogo Serra.

En tanto, en la entrevista televisiva Santayana dijo tener la “mala noticia” de que “la primera quincena de agosto es muy deficitaria” en precipitaciones. “Vamos tres milímetros en la cuenca del Santa Lucía, es decir, no ha llovido”, lamentó y agregó que “recién hay un pasaje de un frente frío iniciada la segunda quincena”, aunque esto “va a generar más un descenso de temperatura que precipitaciones”.