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R. ROSSELLO

Los meteorólogos no volverán a pronosticar el clima hasta que Defensa pague los sueldos de los contratados. Un conflicto que se arrastra desde la administración anterior y que no parece tener fin todavía.

"A veces no hay plata ni para pagar el servicio de limpieza", asegura la dirigente sindical Cristina Mathisson, de la Asociación de Trabajadores de la Meteorología Nacional (ATMN).

Desde principios de esta semana los meteorólogos oficiales se declararon en conflicto. El martes se concentraron frente a la sede del Ministerio de Defensa Nacional, hoy lo harán frente a la sede de Economía y Finanzas. Mientras se mantenga la medida gremial no se emitirán pronósticos generales, tan sólo advertencias cuando ocurran fenómenos "que puedan poner en riesgo a la población".

El motivo del paro es que un grupo de 76 trabajadores de la Dirección Nacional de Meteorología, casi todos técnicos en régimen de personal contratado a término, aún no ha cobrado el sueldo.

"Cuando nos concentramos frente al Ministerio (de Defensa) salió el ministro (Luis) Rosadilla y nos dijo que iba a tratar de arreglar cuanto antes el pago, sin embargo hoy (ayer) el presidente todavía no había firmado la autorización para hacer efectivo el pago", explicó la dirigente sindical.

Pero el malestar de los funcionarios se extiende más allá de este problema puntual.

"Estamos planteando la salida de Meteorología de la órbita de Defensa Nacional, en las discusiones que mantuvimos con la administración anterior había acuerdo en que el servicio pasara a la órbita del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. Pero en la administración actual todavía no han encontrado un destino para Meteorología", indicó Mathisson.

El grueso de los funcionarios, principalmente los técnicos meteorólogos, fue contratado a partir de 2008 en el marco de una reestructura del servicio. Esto sobrevino cuando la falta de previsión de uno de los temporales más severos de la historia, el del 23 de agosto de 2005 que tuvo un saldo de víctimas mortales, evidenció las profundas carencias del servicio meteorológico.

Sin embargo, la primera tanda de meteorólogos contratados a partir de mayo de 2008 aún permanecen en el régimen de contrato a término. "Lo que nosotros estamos planteando es que esta primera tanda de 49 funcionarios pase al régimen de contrato de función pública", explicó Mathisson.

Otro punto reclamado por los meteorólogos que trabajan con contratos a término es el de remuneraciones que se ubican muy por debajo del promedio de los funcionarios públicos. Según asegura el sindicato estos funcionarios reciben un salario que va de los $ 6.500 a los $ 7.500. "Y tampoco reciben ninguno de los beneficios ni compensaciones como el resto de los trabajadores de la misma institución", sostiene la ATMN en su comunicado.

La inquietud no se disipó cuando los funcionarios advirtieron que en el proyecto de Ley de Presupuesto "no está incluida Meteorología, no hay una sola línea", señaló la dirigente sindical.

Mañana una delegación de ATMN asistirá a la comisión de presupuesto de la Cámara de Diputados. "Vamos a ver qué alternativas se nos plantean allí, porque sabemos que hay un plan que se está discutiendo para incorporar a la ley de Presupuesto", indicó Mathisson. Tampoco en ese campo se animan a hacer pronósticos.