DISPUTA

Un conjunto de paros en áreas sensibles para el gobierno subió en los últimos días la tensión entre el Poder Ejecutivo y el Pit-Cnt, todo en medio del arranque de la campaña por el referéndum que busca derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC).

El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, dijo a El País que el gobierno está observando con preocupación la escalada de las medidas sindicales. “Hay una sensación de que se está abusando del instrumento de paro. El paro es una herramienta legítima cuando se utiliza para reivindicaciones laborales, pero cuando se toma como primera acción de lucha, sin una plataforma reivindicativa que lo avale, y pasa a tener reivindicaciones políticas, comienza a afectar diferentes áreas de producción y a generar inseguridad hacia adelante en diferentes sectores. Se afecta la producción por abuso del instrumento”, comentó.

Por su parte, el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, salió ayer a responder al senador cabildante Guido Manini Ríos, que a través de su cuenta de Twitter había denunciado por “paros extorsivos en los frigoríficos, en el puerto, en el transporte, en la refinería”.

Abdala invitó a Manini Ríos a debatir sobre “libertades sindicales”. “¿Alguien puede pensar que ante la rebaja salarial y el menoscabo de las empresas públicas el movimiento obrero no iba a luchar?”, sostuvo, y remató: “Aquí no pasarán”.

Al inicio de la semana fue el presidente Luis Lacalle Pou quien señaló una “escalada de paros en todos los ámbitos” y uno de los que respondió fue el postulante a la presidencia del Frente Amplio, Fernando Pereira. El expresidente del Pit-Cnt afirmó que “2021 es de los años con menor conflictividad de los últimos diez años”.

El principal foco de los cruces esta semana fue el paro de la refinería de Ancap por primera vez desde 1973. El vicepresidente de Ancap, Diego Durand, estimó en US$ 500.000 la pérdida por la medida, dijo a Subrayado. La Federación Ancap (Fancap) reclamó por la asociación con un privado para el negocio del pórtland y también que el directorio resolviera denunciar el convenio. La medida ocurrió en medio de un aumento de cruces entre el directorio y Fancap en el inicio de la campaña por el referéndum.

Además de los tironeos políticos, las negociaciones de convenios fueron las que provocaron distintos focos de tensión. En el gobierno esperan que esta semana y la próxima logren cerrar la mayoría de las mesas de los Consejos de Salarios, para lograr así reducir la conflictividad. A la actual ronda le faltan acordar unas 35 mesas de negociación, dijeron a El País fuentes del Ministerio de Trabajo. Esta semana hubo acuerdo en los supermercados, donde se estima que trabajan unas 35 mil personas, y en el gobierno esperan cerrar hoy el acuerdo del sector rural.

Además hubo otros conflictos. El gobierno logró desactivar un paro entre los trabajadores de Montecon. El sindicato levantó ayer las medidas luego de que la empresa dejara sin efecto el envío de 30 trabajadores a seguro de paro.

En el transporte interdepartamental habrá más paros. Los empresarios y el Poder Ejecutivo votaron el martes el convenio. Este viernes habrá un nuevo paro de 24 horas y otro el viernes 17.

Otro de los conflictos que empezó a crecer es en la banca oficial, que afecta sobre todo al Banco República. El sector negocia su convenio colectivo y el sindicato de bancarios dispuso un conjunto de paros por departamentos que activó esta semana. Estos paros implican un cierre de las cajas desde las 17 horas en las sucursales afectadas. Hoy será el turno de Flores, Florida, Colonia, San José y Durazno. Además hoy en Montevideo habrá un paro desde las 17 horas para acompañar una marcha contra el proyecto de ley de Cabildo Abierto para otorgar prisión domiciliaria a los mayores de 65 años.