EDUCACIÓN
“A lo mejor tendremos que apoyarnos en el Ejército, para poder dar alimentación”, evaluó Robert Silva, porque el sindicato decidió no hacer guardias gremiales los días de paro.
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) analiza qué medidas tomar luego de que la Federación Uruguaya de Magisterio anunciara ayer miércoles que no hará guardias gremiales en los paros, lo que repercute en la alimentación en comedores escolares, dijo este jueves en rueda de prensa el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva.
El jerarca destacó que “hay una situación que sobre todo se da en las zonas más críticas del Área Metropolitana”, en donde se va a “tener que arbitrar otra medida”.
Asimismo, Silva mencionó que el ministro de Defensa, Javier García, lo llamó para poner a disposición las Fuerzas Armadas. “A lo mejor tendremos que apoyarnos en el Ejército, para poder dar alimentación”, comentó.
“Habíamos tenido un diálogo (con el sindicato) en la oportunidad anterior y habíamos logrado que se hicieran guardias, que incluso las propias empresas colaboraran, que los funcionarios que no se adhieren al paro también colaboraran, pusimos escuelas referentes”, indicó Silva.
“En este caso se nos informó unas horas antes de que no iba a haber guardia, y de que no va a haber más” entonces se verá si se desarrolla “algunas estrategias de alianzas” para atender estas situaciones, expresó.
La secretaria de prensa del Sindicato de Maestros de Montevideo (Ademu), Soledad Moraes, fue quien comentó a Subrayado (Canal 10) la decisión de la Federación ayer. La sindicalista afirmó que la mayoría del gremio “entiende que la alimentación dentro de las escuelas no es esencial en el sentido de que no todas las escuelas tienen comedores”.
“Entendemos que la alimentación no debe ser la prioridad de la educación, sino que debe ser justamente el enseñar. Y que son otros actores los que deberán encargarse de lo que es la alimentación, o que tendrán como prioridad la alimentación”, expresó.
En tanto, fuentes de la ANEP dijeron a El País que las medidas tomadas desde la administración son las que se han implementado anteriormente frente a los paros docentes.
Asimismo, indicaron que la enorme mayoría de las escuelas tiene abierto los comedores porque la adhesión al paro no impide que se abra el comedor, y que además se autorizó a las escuelas a tener menús de emergencia, es decir, contratar servicios extraordinarios para el caso que falten las cocineras o que no se disponga de auxiliares de servicio.
De 2.213 centros, fueron unos 300 del área metropolitana los que no abrieron por la medida, según se indicó.
En los comedores que abrieron se está dando servicio con normalidad y también se atiende a niños de otras escuelas, aseguraron desde ANEP.