FERROCARRIL
Hay mala relación entre la ministra y sus trabajadores.
Los trabajadores del Ministerio de Vivienda y las autoridades del Poder Ejecutivo se volverán a sentar en una mesa de negociación hoy en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra). Es que la mala relación entre la ministra de Vivienda, Eneida de León, y los trabajadores sigue impidiendo alcanzar un acuerdo que destrabe el conflicto. De ello depende la salida de expedientes tan importantes como la autorización ambiental para la construcción del Ferrocarril Central; una obra clave para la confirmación de la segunda planta de celulosa de la empresa finlandesa UPM.
La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) tiene “la llave” para autorizar inversiones por un total de 5.000 millones de dólares. Esto si sumamos el ferrocarril y la planta.
El gremio de trabajadores mantiene las medidas de lucha. Su presidenta, Rossana Berrini, dijo a El País que las negociaciones no han avanzado en un “terreno de honestidad” de parte de las autoridades de gobierno. “Se están haciendo propuestas que son poco serias y hasta con cierta falta de respeto.
En algunos casos se planteó aumentos salariales de 400 pesos, lo cual es irrisorio. Esperemos que haya un cambio de actitud”, expresó la dirigente sindical en los últimos días.En paralelo la empresa constructora del tren para UPM continúa con el plan de trabajo para captar inversores a la espera de la autorización ambiental.