Redacción El País
A raíz de un correo electrónico amenazante, varias sedes de la Universidad de la República (Udelar) debieron ser evacuadas en la mañana de este miércoles. Algunas facultades comunicaron la suspensión de sus actividades para el resto de la jornada pero otras las retomaron pasadas las 13:00 horas.

Las suspensiones y evacuaciones fueron provocadas por un mail que alguien envió a la oficina del rector Álvaro Mombrú, con la amenaza de cometer una masacre.

Sabrina Álvarez, presidenta de la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR), indicó a El País que están siguiendo de cerca las indicaciones que han recibido por parte del rectorado y "minuto a minuto" la investigación de la Policía.

Manifestó que están siendo "extremadamente cautelosos" ante esta amenaza para "evitar darle más información a quienes están haciendo este tipo de amenazas". "Está siendo todo muy acelerado", afirmó Álvarez y señaló que aún hay mucha incertidumbre con lo que pueda llegar a pasar.

Por otra parte, a juicio de los funcionarios no docentes de la Udelar, la medida de suspensión parcial no debería haberse levantado hasta que no se den las "garantías de seguridad por parte de la fuerza pública", según informaron en un comunicado.

En el texto, la Asociación Federal de Funcionarios de la Udelar (Affur), condenó la amenaza recibida y envió un reclamo a los organismos competentes para que "investiguen y esclarezcan los hechos".

Optaron por "respaldar la resolución adoptada por el rectorado y reafirmar la exhortación a los servicios a que se adopte la suspensión a toda actividad no esencial" y sugieren "no levantar la suspensión a fin de proteger la vida ante cualquier posible incidente".

Martín Oliva, secretario de Comunicación de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU), dijo a El País que esperan tener un refuerzo de seguridad para la celebración del Tocó Venir 2025 este miércoles en el Velódromo, un espectáculo que la Udelar lleva adelante cada año para darle la bienvenida a la nueva generación de estudiantes.

"Lo que queremos es tranquilidad, aunque obviamente vamos a estar seguros de lo que diga el Ministerio del Interior y las autoridades competentes", manifestó Oliva.

Finalmente la Udelar informó que la celebración convocada para este miércoles "se desarrollará tal como estaba planificado", tras las comunicaciones que mantuvo Mombrú con las autoridades del Ministerio del Interior.

Las suspensiones y evacuaciones fueron provocadas por un mail que alguien envió a la oficina del rector Mombrú, con la amenaza de cometer una masacre.

En el correo electrónico, la persona decía pertenecer a la organización terrorista internacional 764, y afirmaba que este miércoles cometería una masacre, aunque no aclaró en qué edificio de la Udelar sería, lo que provocó que todas las sedes cerraran.

"Les informo que mañana iré a una facultad de la Udelar a primera hora a cometer una masacre. Iré armado con armas de fuego y cuchillos", comenzaba el correo, cuya autenticidad fue confirmada por El País.

"Trataré de matar a la mayor cantidad de gente posible y luego me suicidaré. Además transmitiré la masacre en directo por TikTok. Ustedes me causaron dolor, yo se los devolveré aumentado", añadía el mail.

"Yo les demostraré a todos ustedes que ninguna vida importa", concluye el correo, que adjunta una foto en la que se ven las armas de fuego.

Foto: Leonardo Mainé/El País

El grupo 764 fue creado por Bradley Cadenhead en 2021. El adolescente de Stephenville, Texas (Estados Unidos) puso el nombre basándose en el código postal de su ciudad. La organización extremista opera por internet, principalmente en grupos de Telegram y Discord, y su público objetivo son los menores de entre 8 y 17 años, advierte el FBI.

"Estas redes utilizan amenazas, chantaje y manipulación para coaccionar o extorsionar a las víctimas para que produzcan, compartan o transmitan en vivo actos de autolesión, crueldad animal, actos sexualmente explícitos o suicidio. Las grabaciones se difunden entre los miembros de la red para continuar extorsionando a las víctimas y ejercer control sobre ellas", señala el organismo estadounidense.

Los investigadores señalan que las motivaciones detrás de las amenazas de esta organización extremista "son muy individualizadas", y algunos actores amenazantes pueden participar en actividades delictivas únicamente por satisfacción sexual, estatus social o sentido de pertenencia, o por una combinación de otras razones que podrían no tener una motivación ideológica.

La Policía Nacional emitió un mensaje a través de su jefe, José Manuel Azambuya, quien dijo que estos hechos han "alterado un poco la paz pública" y generaron "situaciones de alarma" en algunos puntos.

En este sentido, descartó que una persona haya ingresado armada a una sede de la Udelar este miércoles, como indicaba un rumor infundado.

Por otro lado, Azambuya explicó que la Policía Nacional está siguiendo los casos "muy de cerca" en conjunto con la Fiscalía, pero advirtió que "este tipo de investigaciones tienen su tiempo".

"La Policía Nacional está preocupada y abocada a la investigación", sentenció el jefe, que dijo que el objetivo final es lograr la identificación del autor o los autores de estas acciones. En este sentido, envió el mensaje de que "este tipo de conductas tienen sanciones, son irresponsables".

Finalmente, no descartó pero tampoco aseguró que las amenazas están vinculadas a un grupo en particular. "Todas las hipótesis se están investigando", alegó.