Redacción El País
La Federación Ancap anunció un corte del suministro de aerocombustibles a partir de este jueves, entre el conjunto de medidas que implementó tras declararse en conflicto el pasado fin de semana.
El conflicto surgió a raíz de la decisión adoptada por el Directorio de Ancap de arrendar a Talobras S.A. las instalaciones de la planta de combustibles ubicada en el Aeropuerto de Carrasco por un plazo de 15 años, lo que implica la reubicación y reasignación de tareas de los cinco funcionarios que trabajaban allí.
Fancap niega haber sido convocado por el directorio en virtud de esta decisión y defiende "la importancia de mantener la Planta de Aero combustibles de Carrasco en manos y gestión del Estado" por cumplir "un rol fundamental para la soberanía de la conectividad aérea del país", según el comunicado emitido este miércoles.
El documento añade que no han recibido respuestas de parte de Ancap "en cuanto a la necesidad de un ámbito para el tratamiento de la situación de la Planta Carrasco" y que han solicitado la intervención del Ministerio de Industria, Energía y Minería y del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social "para dejar en suspenso la entrega" de la planta.
Además del corte de suministro, las medidas anunciadas este miércoles pretenden "intensificar el conflicto" por lo que incluyen un paro de 24 horas para este jueves en las plantas de Minas y Paysandú y otro para este viernes en la Planta Manga.
También resolvieron "llevar adelante todas las medidas disponibles como lo son paros, ocupaciones y afectación de la cadena logística, de manera sorpresiva" a partir de esta jornada sin afectar el abastecimiento de los servicios esenciales como son los hospitales, el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas.
La postura de Ancap
Según el comunicado difundido por Ancap, Talobras S.A. es una sociedad creada en 2012 cuyo negocio "no llegó a operar como se esperaba lo que llevó a una serie de controversias". "Incluso, los socios de Ancap presentaron una Solicitud de Arbitraje ante el Centro de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay en el que se reclama una suma ajustada por todo concepto cercana a US$ 27 millones", añade.
Por esto Ancap resolvió retirarse de la sociedad con la transferencia de las acciones a sus socios, así como eliminar "cualquier compromiso de inversión" en la actividad futura de Talobras.
El texto plantea que el acuerdo alcanzado "contempla los objetivos planteados por Ancap y resulta positivo para el Estado" en la medida en que "elimina la contingencia millonaria de una resolución desfavorable a Ancap en el Arbitraje solicitado por sus socios".
El Directorio sostiene que "el precio pactado a pagar por Talobras por el arrendamiento de la Planta Carrasco permite a Ancap obtener una recuperación del valor de los activos a una tasa superior a la tasa requerida, en condiciones mucho más convenientes que el costo que tenía para Ancap gestionar ese servicio" y que además "el acuerdo permite aumentar el valor de las instalaciones propiedad de Ancap ya que cualquier inversión o mejora realizada en la Planta por el arrendatario quedará en propiedad de la Administración al finalizar el contrato".