Redacción El País
La Federación Ancap ocupó la refinería de La Teja hasta este mediodía y se mantiene de paro hasta el final de la jornada de este miércoles. Se trata de la quinta ocupación en un lapso de dos meses, desde que el sindicato se declaró en conflicto en mayo. El objetivo de las medidas es "que Ancap revea su decisión de privatizar la industria cementera", según dijo a El País el secretario general de la Federación, Manuel Colina.

La decisión de la empresa es "contraproducente para el futuro de la industria cementera", ya que "el directorio de Ancap está renunciando al 90 % de la posibilidad de lucro que tiene el Estado", sostuvo.

Colina aseguró que la ocupación se llevó a cabo "con control de la planta" y que se permitió el ingreso de la guardia operativa, Bomberos, seguridad y gerentes para mantener la seguridad de la refinería y de los vecinos de la zona. La ocupación se levantó cuando sobre las 11:00 horas llegó la intimación del Ministerio de Trabajo, por lo que los trabajadores realizaron una asamblea y decidieron retirarse, ya que "el objetivo estaba cumplido". Este, en palabras de Colina, era la difusión de sus reclamos.

El sindicalista aseguró que las medidas continuarán hasta que el directorio "tenga el gesto de visualizar otros escenarios que no se han puesto en consideración" y, que las medidas continuarán con el objetivo de "no desabastecer de combustible a la población, ni poner en riesgo ninguna de las instalaciones de Ancap". "Seguimos esperando que el Gobierno nos convoque con alguna propuesta real para poder sentarnos a discutir", concluyó.

Por su parte, el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, afirmó en rueda de prensa que considera que en el sindicato "no hay voluntad de negociación". Explicó que un grupo de trabajadores había bloqueado el acceso a la refinería, pese a que estaba operando de forma normal y "la producción no fue afectada", no se permitió el acceso a otros funcionarios y "cientos de contratistas" que debieron "perder su jornal otra vez".

Stipanicic sostuvo que "las decisiones de negocio las toma la empresa", más allá de que el sindicato no esté de acuerdo.