Redacción El País
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Secretaría de Género del Sindicato Policial manifestó un incremento de las denuncias de acoso sexual, laboral y de discriminación de género en el último tiempo. Según señala, sus superiores, que mayoritariamente son hombres, reaccionan sin empatía ante sus reclamos.

"Nos encontramos cada vez más expuestas a arbitrariedades y faltas de empatía por parte de nuestros superiores, cuyo poder y discrecionalidad se han intensificado en los últimos años", dijo Karina Saravia, miembro del sindicato, en conferencia de prensa este jueves.

Su abogada, Flavia Nardone, planteó a Subrayado (Canal 10) que cuando una mujer policía denuncia, luego debe "seguir trabajando con el superior que la acosa" y eso genera una "situación de vulnerabilidad" y que "no alcanzan" las herramientas legales vigentes.

Además, el sindicato plantea que los cambios legislativos recientes son "en su mayoría negativos" y que los cambios que se introdujeron en la ley de reforma de la seguridad social las deja "en riesgo de quedar desempleadas o desamparadas". Sobre este punto, Nardone sostuvo que la reforma no permite acceder a una jubilación o un retiro "cuando hay una incapacidad sin nexo causal con la función", lo que impide que el retiro ampare a mujeres con, por ejemplo, cáncer de mama, depresión u otras problemáticas de salud mental. "No pueden acceder más a un retiro y quedan desempleadas porque esto conlleva a una baja. Nos preocupa cómo se va a aplicar esto, qué es lo que va a pasar y qué opciones va a haber para la policía", explicó.

Este viernes el sindicato emitió un comunicado manifestando que sus integrantes femeninas son "son madres, hermanas, hijas, amigas, pero también son orgullosamente policías". "Como mujer muchas veces se les pide demuestren el doble, pero están a la par de cualquier varón" y que, entre hombres y mujeres han de trabajar juntos por "la igualdad de oportunidades", añaderon.

Entre sus reclamos, incluyeron que las madres con hijos con discapacidad deben "tener acompañamiento de horas o espacios que les otorguen más presencia" y que se revierta "el desarme de las embarazadas, ya que no es una enfermedad y expone la integridad de las compañeras".

"Aún cuesta llegar a los cargos de conducción dentro del Ministerio (del Interior), basta ver cuántos jefes de Policía son mujeres", apuntaron y denunciaron la existencia de "protocolos para blindar a las que se animan a denunciar abusos".