MEDIDA CONTRA EL GOBIERNO
“En un primer conteo, nosotros calculamos que debemos haber juntado más de 25 mil firmas”, dijo a El País Fernando Pereira.
Eran poco más de las 10:30 horas, el sol invernal iluminaba la cuadra pero no calentaba, y de un pequeño grupo de gente alrededor de un auto salía el humo de los mates recién empezados. “Estamos con muchas ganas, vamos a tomar mucho mate y mucho sol”, dijo uno de ellos, mientras Mary González, del Comité 26 de Julio, repartía los formularios para estampar firmas contra la Ley Urgente Consideración (LUC), una de las principales actividades del paro general del día de ayer decretado por el Pit-Cnt.
El barrio de Tres Cruces fue una de las 600 zonas del país que la central sindical y los colectivos sociales eligieron para recolectar adhesiones contra 135 artículos de la principal ley del gobierno de Luis Lacalle Pou. La convocatoria era a concentrarse en esos puntos y hacer “barriadas puerta a puerta” al menos hasta las 14 horas. Y la misión colmó las expectativas.
“En un primer conteo, nosotros calculamos que debemos haber juntado más de 25 mil firmas”, dijo a El País Fernando Pereira, minutos después de haber entregado en Torre Ejecutiva un documento con 13 páginas, el que contenía las principales reivindicaciones y medidas reclamadas por el Pit-Cnt para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia.
“Fue un salto enorme de cara a la recta final hacia el referéndum”, agregó el presidente de la central de trabajadores, quien este miércoles había defendido ese objetivo como parte importante de las movilizaciones, ante acusaciones de actores de la coalición de gobierno de que la medida de ayer era solo para tomar un último impulso de cara a las 675 mil rúbricas, las que deben ser entregadas a la Corte Electoral antes del 8 de julio.
Según dicen desde el Frente Amplio y el Pit-Cnt, impulsores del referéndum, ya llevan bastante más de 500 mil rúbricas juntadas, de acuerdo al último anuncio oficial del 8 de junio, y el optimismo en el movimiento sindical es cada vez mayor.
En el tiempo que estuvo El País con dos jóvenes del grupo de González, los vecinos que atendieron el timbre -al menos tres, en Goes y Acevedo Díaz- respondieron con amabilidad que ya habían firmado, algo que según ellas fue habitual a lo largo de la campaña, pero fundamentalmente en las últimas semanas.
Horas después y en la otra punta de la ciudad, Sonia Caquías, secretaria de Organización de la Coordinadora E del Frente Amplio, dijo que ocurría lo mismo, pero que el desafío era justamente ese: “Seguir rastrillando” donde ya consiguieron firmas, porque siempre encuentran una más. Frente a la plaza Lafone, en La Teja -uno de los tres lugares donde se concentraron caravanas-, aseguró: “La gente tiene la voluntad, pero por la pandemia muchos no salen. La militancia frenteamplista se está desdoblando, y tratamos de estar en 1.000 lugares”.
Parada final.
Una mujer se acercó al hombre que buscaba y con un dedo autoritario le gritó: “La gente está pasando hambre”. Marcelo Abdala, secretario general del Pit-Cnt, apenas la escuchó, porque el bullicio era ensordecedor: en la Plaza Independencia reinaban las bocinas, el griterío, y Abdala trataba además de responder a varios que le hablaban al mismo tiempo, pero sobre todo averiguar dónde estaba el presidente de la central, que estaba llegando. Mientras esperaba, dijo también a los gritos a los periodistas. “Terrible caravana, muy buena. Estuvo grande. ¿La pudieron cubrir?”.
Minutos después, al salir de Torre Ejecutiva y recordar ante los micrófonos que además de contra la LUC el paro general era “por el hambre y la desigualdad, por trabajo y salario”, Abdala dijo que al triunfo de las firmas había que sumarle la “caída de un mito”. El que sostiene “que los paros generales del Pit-Cnt son exitosos porque para el transporte”. Y afirmó que muchos han sufrido “un enorme desmentido”, ya que se posibilitó la circulación de personas hacia los vacunatorios, en donde se administraron más de 40 mil dosis, como un día normal.
Pereira luego señaló a El País que el paro fue “exitoso” desde todo punto de vista, aunque “sui generis” por las limitaciones de la pandemia.
“Se conocieron en profundidad las demandas y se entregó un documento al presidente para que pueda analizarlo en tiempo y forma con sus asesores”, tras lo cual el Pit-Cnt pedirá una reunión al mandatario para solicitarle una devolución.
“Fue un paro positivo, en el que un pueblo pudo expresar y proponer su demanda, sin afectar los vacunatorios, por lo que cumplimos con todos los objetivos, aunque naturalmente que hay uno principal y es que algunas de estas propuestas dirigidas a los sectores más débiles puedan ser escuchadas y atendidas por el presidente”, concluyó Pereira.
Momento de tensión ante choferes.
En la circunvalación del Palacio Legislativo, algunos adherentes al Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (Suatt) insultaron a choferes de ómnibus y a otros taximetristas que pasaban por el lugar. Sin embargo, el acuerdo del Pit-Cnt fue asegurar un transporte suficiente que no impidiera la vacunación contra el coronavirus, lo que se cumplió y fue valorado por la propia cúpula de la central obrera. “¿Vas lleno? ¿Estás llevando gente que se fue a vacunar? ¡Guampudo!”, gritó uno de los hombres sobre las 16:30, cuando las caravanas comenzaban a llegar a ese punto de encuentro. “¡No tenés vergüenza! ¡Muerto de hambre! ¡Ganás 70 palos!”, gritó otro de los agremiados, minutos después, ante la sonrisa cómplice de los demás, que incluso se sumaron en coro y se turnaron para insultar.
Chistes de funcionarios públicos
En el mismo lugar en que se insultó a los choferes, pero unos metros más atrás, el clima era otro. Había niños que correteaban por entre los autos, jugando, y había familias enteras que disfrutaron de un día más tranquilo que un domingo, como dijo luego en rueda de prensa Marcelo Abdala. Cuando faltaban pocos minutos para emprender la última caravana hacia la Torre Ejecutiva, una madre ayudaba a su hijo a colocar una bandera contra la LUC en el vidrio trasero del auto, y otra familia, del gremio de funcionarios del Codicen, se reía ante otro sindicalista que les reclamaba que salieran del auto y del resguardo del frío cortante. “¿Qué pasa? Son funcionarios públicos, los sacan del aire acondicionado y tienen frío?”, les dijo sonriente.
Las medidas económicas del Pit-Cnt.
El documento que entregó el Pit-Cnt al gobierno contiene cinco capítulos, casi todos dedicados a medidas de reactivación económica y protección, y estimulación del empleo, salvo el primero, que plantea ideas para fortalecer la inserción internacional. Para generar más puestos de trabajo, la central propone un incremento en la inversión pública y el gasto estatal a través de “compras públicas” que apuntalen la producción nacional. También pide “relanzar el sector de los cuidados”, modificar la Ley de Empleo Juvenil para facilitar el ingreso de los jóvenes al mercado de trabajo y generar “facilidades para el acceso a la tierra de los pequeños y medianos productores rurales”. Las 13 páginas también contienen el reclamo por un ingreso básico de emergencia, y el de una negociación colectiva que apunte a un mejoramiento del nivel salarial.