CRISIS
La central criticó el planteo de paro a gremios venezolanos.
El Pit-Cnt ha sido un tradicional aliado del gobierno de Hugo Chávez primero y de Nicolás Maduro después. Y en Venezuela los gremios también han sido fieles al régimen. Pero eso puede empezar a cambiar: esta semana el líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, convocó a un paro en la administración y se reunió con 16 organizaciones sindicales. A la salida del encuentro, afirmó que los representantes de los sindicatos públicos le propusieron avanzar hacia un “paro escalonado” en la administración.
¿Cómo afecta eso a la central obrera uruguaya? “A mí no me cambia lo que pienso, ni medio minuto”, dijo a El País el sindicalista Jorge Bermúdez, integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt.
“Para nosotros Guaidó es un presidente ilegítimo. Si hay sindicatos que apoyan a Guaidó, es problema de ellos”, agregó después.
El Pit-Cnt tiene vínculos históricos con la Central Bolivariana de Trabajadores, pero en los hechos hay varios sindicatos que no la integran. Para Bermúdez, en el sindicalismo venezolano “ha habido de todo”, sindicatos contrarios y también afines al gobierno. “Incluso hubo sindicatos que apoyaron el golpe de estado de 2002 contra Chávez”, aseguró Bermúdez.
Injerencia
El presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, dijo que lo de Guaidó es “un acto de injerencia incalificable”, al ser un representante de la oposición que plantea un paro a los sindicatos.
“Es raro. Si sucede acá en Uruguay sería un escándalo. ¿Qué pasaría si (Jorge) Larrañaga nos propone hacer un paro al gobierno del Frente Amplio y si nosotros le decimos que lo vamos a estudiar?”, preguntó el sindicalista. “Eso no quita que los gremios tienen derecho a movilizarse”, aclaró el sindicalista.
El Pit-Cnt ya definió en su Mesa Representativa que, si llega a concretarse un golpe de Estado contra Maduro, habrá un paro general parcial “y tal vez alguna cosa más”, sostuvo Bermúdez.
El discurso de la central obrera es que los venezolanos deben buscar un proceso de paz en base al diálogo y que esa es la única salida.
También rechazan una intervención extranjera. “Apurar una salida antidemocrática en Venezuela es pagarlo con vidas”, afirmó Pereira.