Redacción El País
La Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra) acordó cerrar un convenio colectivo con los empresarios y el gobierno que sella la reducción de la semana laboral de 48 a 46 horas de máxima. La aplicación de esta novedad tiene algunas particularidades, ya que la idea no es que cada trabajador se vaya minutos antes a su casa, sino que al final del mes pueda tener medio día libre o incluso uno entero.
Este acuerdo se aplicará a la rama histórica de los metalúrgicos desde el 1° de enero de 2024 y, en algunos casos, terminará de implementarse en 2025. Las modificaciones, según informó el sindicato, abarcarán a trabajadores que realizan tareas de montaje industrial, así como a los que se desempeñan en fábricas de ventanas de aluminio, calderas, mantenimiento industrial y construcción de maquinarias, entre otros.
El presidente de la Untmra, Danilo Dárdano, dijo a El País que quienes a día de hoy trabajan 48 horas por semana comenzarán a trabajar 47 a partir de 2024 y 46 a partir de 2025, todo sin reducción salarial.
Quienes ya trabajen menos de 48 horas, como algunos que tienen contratos de 47, quedarán en 46 ya desde 2024.
En total, Dárdano dijo a El País que la medida se aplicará a unos 10.000 trabajadores.
Algunos trabajan de lunes a viernes y otros extienden su semana hasta el sábado. La idea, entonces, es que quienes reduzcan una hora su semana laboral puedan, a fin de mes, irse antes un día, y quienes reduzcan dos horas, que en general trabajan los sábados, no deban asistir el último fin de semana.
De todas formas, señaló que estos ajustes de implementación podrán definirse en cada empresa, pero tomando como eje central que la intención no es que los trabajadores reduzcan su jornada de trabajo diaria en 15 minutos o media hora, sino acumular para que los beneficios sean más notorios.
Además, enfatizó que esta medida redundará en un aumento salarial por hora, que sumado al ajuste ya previsto para el 1° de enero, rondaría el 9%.
“Fue una discusión muy desgastante porque fue muy intensa, pero tenemos que reconocer que al principio las tres partes no encontrábamos el ángulo para empezar a negociar y, después de algunas semanas, creo que hubo voluntad del Ministerio de Trabajo, de las cámaras y nosotros de empezar a bosquejar un preacuerdo”, resumió el presidente del sindicato.