Redacción El País
Luego de que Fábricas Nacionales de Cerveza decidiera cerrar la planta de Minas y concentrar su producción en Montevideo, se reunieron en asamblea los integrantes de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, para analizar las medidas que van a tomar, entre las que incluyen una huelga en la capital del país.

Así lo informó el presidente de la Federación, Fernando Ferreira, en diálogo con Telemundo (Canal 12), quien indicó que esta medida fue planteada tiempo atrás, cuando los empleados se reunieron en una Asamblea Nacional y pusieron al tanto de la situación que atravesaba la planta, ya varios empleados se encontraban en seguro de paro.

Ferreira sostuvo que el sindicato ya entró en contacto con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti para ponerlo al tanto de su situación. "El lunes van a tener un encuentro ministerio y empresa y a partir de allí vemos cómo seguimos la negociación colectiva con la misión nuestra como sindicato de que ambas plantas sigan abiertas", afirmó.

El cierre de la planta afecta a 150 trabajadores en Minas, mientras que en Montevideo trabajan 500, según indicó Ferreira. El despido de los trabajadores "implica 150 compañeros en un departamento como Lavalleja con graves problemas de empleo en una ciudad como la de Minas, que mucha cosa vive en el entorno de lo que es el trabajo de estos compañeros. Evidentemente no afecta solo a los compañeros que desempeñan actividades en la planta Patricia sino también al departamento en general", expreso.

La noticia tomó por sorpresa al sindicato, que preveía una extensión de sus seguros de paro, no así el cierre de la planta.

"Hoy estamos en una situación insostenible que nos obliga a tomar decisiones difíciles. Llegamos a esto a raíz de 4 factores principales: la creciente importación de latas de bajo costo que llegan a valores imposibles de igualar con las condiciones vigentes en Uruguay para la industria nacional; los altos costos de producción de Uruguay en comparación con otros países de la región; la menor escala de producción local y baja productividad; y la presión fiscal que es especialmente distorsiva en cervezas retornables", expuso la empresa en un comunicado este viernes.