RETOMAN ACTIVIDADES

Luego de varios días de negociacionesse alcanzó un acuerdo tripartito entre el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), el gobierno y empresas y la actividad en la construcción se reanudó con 2.500 obras y 100.000 trabajadores. Durante las negociaciones se instrumentó un estricto protocolo de seguridad consensuado por la Cámara de la Construcción, la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu) y los trabajadores representados por el sindicato.

Daniel Diverio, presidente del Sunca, señaló a El País que “siempre que se instalan protocolos hay complejidades porque cada uno lo interpreta a su manera”. En ese sentido agregó que “hay empresas que intentaron interpretar lo que habíamos escrito de forma diferente, pero de todas maneras el sindicato de la construcción tiene representación nacional y estamos llegando a todas las obras. En cada obra lo que hacemos es una charla de inducción para que los trabajadores tengan claro lo que dice el protocolo, cómo se aplica y cómo vamos a manejarnos",

El presidente del Sunca indicó que "en general” el protocolo se cumplió. No obstante, agregó, hubo “empresas que anunciaron que no pudieron iniciar las obras debido a que no están capacitadas para seguir el protocolo, como es el caso de una obra en el departamento de Treinta y Tres con 800 trabajadores”.

"Tenemos una situación de una obra en Treinta y Tres, que tiene 800 trabajadores, y esa empresa hasta ahora el anuncio que dio es que no puede retomar las tareas porque tiene dificultades con el protocolo. Si una empresa que tiene una inversión de millones de dólares tiene dificultad para seguir el protocolo que pide un tapabocas y alcohol en gel, entonces ¿para qué me convocaste a trabajar si después no tenés condiciones de cumplir lo que firmaste conmigo?", puntualizó.

Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt señaló que la reanudación de la actividad “no es un tema fácil” y que “los compañeros recién están evaluado” la situación. “Han estado visitando obras y viendo que se cumpliera el protocolo. Recién hoy (por ayer) empezó. Nosotros notamos un movimiento muy superior en la calle que no solo tiene que ver con la construcción, entonces la pregunta que nos hacemos es si distendimos nuestras medidas de distanciamiento social o no”, puntualizó a El País.

La comisión tripartita definió el regreso al trabajo con ciertas medidas. Entre ellas están el desinfectar las herramientas, tomar la temperatura? a la entrada, y entregar dos tapabocas de tela (si los lleva el trabajador, se le darán $ 300).

El presidente de la Cámara de la Construcción, Diego O’Neill, explicó a El País que “en todos lados hubo tareas de adaptación, sobre todo en los comedores y vestuarios para adaptarse al nuevo protocolo en función de la realidad de cada obra”. El empresario indicó que la jornada fue positiva “en el sentido de que, en general, la mayoría de los centros de trabajo comenzaron la actividad (...) No hemos tenido más que algunos casos aislados de alguna situación puntual”, agregó. En ese sentido sostuvo que “hay algunos que piensan que todo tiene que estar ya, cuando en realidad el protocolo contemplaba 48 horas para ponerse a tiro con las medidas”.

Por otra parte O’Neill sostuvo que entiende “que los trabajadores también querían retomar los puestos de trabajo más allá de nuestros temores por la situación que es nueva para todo el mundo” haciendo referencia al COVID-19.

Diverio, mientras tanto, fue enfático al afirmar que los trabajadores aceptaron volver a su actividad, pero que no consideraban que fuera la mejor opción. “Insistieron en que retomáramos las tareas, logramos un protocolo y lo que pedimos es que se cumpla. Son más de 100.000 personas que van a estar en la calle, ojalá que nos equivoquemos pero está claro que va a haber un cambio en la sociedad en cuanto al aislamiento social del que tanto se habla”, dijo.