Redacción El País
Los ministerios de Desarrollo Social (Mides) y Salud Pública (MSP), junto a Unicef, lanzaron ayer una nueva edición de la campaña “Ni Silencio, Ni Tabú. Hablemos de salud mental”, que busca desde 2022 “sensibilizar” a la población sobre esta problemática y alcanzar el “bienestar psicosocial” de jóvenes de entre 14 y 24 años.

Felipe Paullier, director del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), contó que este plan nació en 2021 tras identificar “un problema y un desafío” que existe en el país en materia de salud mental en adolescentes y jóvenes.

El año pasado se inició con la campaña que busca “generar acciones de sensibilización para la ciudadanía”. En 2022, se realizaron más de 450 “talleres en habilidades emocionales” en instituciones educativas, deportivas y culturales.

El jerarca anunció la creación de siete centros de atención y prevención en salud mental de jóvenes, gracias a los fondos extras de la Rendición de Cuentas, para “dar soporte desde el territorio”. La campaña que va por su segunda edición cuenta con la articulación de una decena de organismos públicos y de Unicef.

Paullier planteó que Uruguay hasta ahora no contaba con una “política pública de prevención y promoción” de salud mental. Ahora, dijo, se va a trabajar con un modelo “ecológico social”, que pone a los jóvenes “en el centro”, contemplando a sus familias.

Una joven que participó del programa resaltó en el evento la importancia de hablar de salud mental y contó que frente al liceo de Libertad (San José) pintaron un mural con el perfil de una persona con una “bomba” en su cabeza. “No podemos llegar a que nuestra cabeza explote, que esa bomba explote”, graficó.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, remarcó que la salud mental es “el primer paso hacia libertad personal”. Si bien marcó que desde el gobierno pueden reforzar las prestaciones “si la persona no se siente bien, se interrumpe el proceso de desarrollo y de prosperidad”. Por ello, valoró que la dimensión “socioemocional” está en la “primera línea de acción” del Mides.

Lema remarcó que la meta para 2022 eran 300 talleres y se realizaron 459, en los que participaron 14.101 jóvenes. El objetivo para este año es “superar” los 500 talleres y en 2024 se van a “reforzar” las capacitaciones y los talleres.

El titular del Mides dijo que “siempre hay que tener presente que el prestar atención, preguntar ‘cómo estás’, preocuparse por el que trabaja al lado nuestro, el familiar o el afecto, es la diferencia de si queremos construir una sociedad solidaria o el camino a la indiferencia”.

La ministra de Salud Pública, Karina Rando, recordó que el 80% de las muertes de adolescentes son por causas “violentas y prevenibles”, la mayoría por “suicidios y accidentes”, indicó. Rando afirmó que estudios internacionales estiman que un 20% de los adolescentes entre 14 y 24 años tienen “algún tipo de trastorno o de afección en su salud mental”. La ministra recordó una encuesta de 2019 que arrojó que un 20% pensó “seriamente” en suicidarse.

Foto: Francisco Flores

El presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, valoró el esfuerzo interinstitucional para afrontar la problemática. “Tenemos un problema que teníamos, pero que se ha agudizado con la pandemia”, dijo.

El representante de Unicef en Uruguay, Francisco Benavides, catalogó este plan de “eficaz” y “ejemplar” en la región. Destacó que el foco del programa permite de manera “más orgánica” acompañar la “transformación” de los jóvenes. “Es muy pionero, es prometedor y está al nivel de algunos países desarrollados”, destacó.

El presidente de lNAU, Pablo Abdala, valoró que el programa “no es efímero”, sino que “llegó para quedarse”, con el fin de “mejorar” la respuesta en materia de salud mental.