El año anterior cerró con una cifra récord para el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) con el logro de que 151 niños, niñas y adolescentes fueran adoptados por familias. Para el presidente del organismo, Pablo Abdala, este hecho se pudo dar, entre otras cosas, a partir de las modificaciones incorporadas en la Ley de Urgente Consideración (LUC) que, para el jerarca, permitió acelerar los plazos de evaluación de las familias que se postulan.

“Es la confirmación de que estamos en un proceso virtuoso. Tanto por los cambios legales como en el modelo de gestión que permitió alcanzar un equilibrio razonable entre la eficiencia y las garantías que son indispensables en todo proceso de adopción”, remarcó Abdala en diálogo con El País.

En 2022 hubo un total de 151 adopciones concretadas, de las cuales 143 se tramitaron a través del departamento de Adopciones del INAU y las restantes ocho mediante la Jurídica del Niño, Niña y Adolescente, según datos del organismo a los que accedió El País y que serán divulgados hoy.

De ese número global, unas 25 fueron determinadas por la Justicia de Familia, que en situaciones excepcionales dispuso la reunificación con una familia adoptante de forma directa, sin que haya pasado por los centros 24 horas del INAU. Por ejemplo, en recién nacidos o en casos de vulneración y violencia que la Justicia constató que la relación con la familia de origen estaba terminada.

Del total de casos, 66 correspondieron a Montevideo. Salto fue el segundo departamento con mayor registro con 14 casos seguido de Canelones y San José, ambos con 11 situaciones cada uno. Luego le siguieron con seis casos en cada departamento Florida y Paysandú, con cinco Maldonado, Durazno, Cerro Largo y Artigas, con cuatro Tacuarembó, con tres Colonia y Lavalleja, con dos Soriano, Rocha y Rivera; y con uno Río Negro.

Si se consideran las edades de los niños, niñas y adolescentes que se dieron en adopción 78 fueron de sexo femenino y 73 masculino. Entre ellos, 71 de las 151 adopciones fueron de niños y niñas de entre cero y dos años; otros 61 de entre tres y seis años; unos 11 de ocho años en adelante y los restantes ochos que correspondieron a procesos judiciales y sobre los que no se especificaron sus edades.

Esto, para Abdala, se dio como respuesta a una mejora en la gestión que se puede medir a partir de las horas y la cantidad de entrevistas concretadas. “Por eso hoy, el Registro Único de Aspirantes (RUA) está conformado por 260 familias, cifra que prácticamente cuadriplica a la que teníamos en el año 2019 y 2020”, agregó el jerarca nacionalista.

De acuerdo a los datos del INAU, hubo 229 inscriptos para ofrecerse como núcleo familiar adoptante, de los cuales 180 correspondieron a parejas y otros 49 a casos monoparentales. Esto implicó un aumento comparado con años anteriores ya que en 2021 hubo 198, en 2020 fueron 167 y en 2019 uno 166 inscriptos.

Para llegar a este total de adoptantes, los técnicos del INAU debieron destinar un total de 854 horas para la realización de unas 481 entrevistas con postulantes.

El presidente del INAU enfatizó en el impacto que tuvieron los cambios que introdujo la LUC, en particular el plazo máximo de 18 meses para la evaluación de una familia adoptiva. Otro elemento, que fue impugnado por el referéndum que pretendió derogar 135 artículos de la LUC y que para Abdala fue determinante en los resultados del año anterior, consiste en que el juez directamente pueda decretar la condición de adoptabilidad y la propia adopción cuando advierte que el niño está plenamente integrado a la familia que la solicita.

En este tipo de casos hubo ocho situaciones dentro de las 151 adopciones concretadas en 2022. “En esos casos, INAU advirtió que efectivamente esos niños estaban plenamente integrados a la familia que pretendía adoptarlos. Lo informó a la Justicia de Familia y la Justicia dispuso su adopción, sin que se debería cumplir con todo el proceso establecido en INAU para su proceso de adopción”, sostuvo el titular del organismo.