Redacción El País
Durante la temporada de verano 2025, del 8 de diciembre de 2024 al 28 de febrero de 2025, 12 personas perdieron la vida por ahogamiento en jurisdicción de la Armada, lo que refuerza la necesidad de generar conciencia sobre este trágico fenómeno. Fuera de temporada, se registraron dos ahogamientos adicionales, uno de los cuales podría estar relacionado con un homicidio, según informaron desde la Armada Nacional a El País. La cifra es similar a la de la temporada 2024, cuando 15 personas fallecieron en similares circunstancias.
Los datos de la Armada solo refieren a hechos ocurridos en su jurisdicción, no incluyen casos recientes en el mes de marzo ni suicidios. Como el fallecimiento de un hombre el pasado sábado en la playa Santa María de Punta del Diablo (Rocha) o el ahogamiento de Julio Teijeiro, director de desarrollo de la intendencia de San José que murió el jueves 6 de marzo en la playa La Viuda del mismo balneario rochense.
Por otro lado, Prefectura encontró el sábado el cuerpo del adolescente de 15 años que la semana pasada había desaparecido en la Escollera Sarandí. Además, la semana pasada Prefectura encontró, en menos de dos días, dos cuerpos en las aguas del Río de la Plata en Montevideo. Un hallazgo fue a la altura del hotel Ibis, en la rambla República Argentina, y otro en la zona de Palermo, que correspondía a un hombre que se había arrojado al mar en la playa de San Luis (Canelones) el 23 de febrero.
Los ahogamientos son una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo, especialmente entre los niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica estas lesiones no intencionales como un problema global que, en la última década, ha causado más de 2,5 millones de muertes. Según datos oficiales, en Uruguay, el ahogamiento es la principal causa de muerte por lesiones no intencionales entre los menores de 5 años y la segunda entre los menores de 10 años. Además, el 30% de las víctimas de ahogamientos son jóvenes de entre 14 y 24 años.
Las estadísticas revelan que, en los últimos cinco años, 189 personas perdieron la vida en Uruguay por ahogamientos. El fenómeno afecta principalmente a los varones, con una relación aproximada de 4:1 en comparación con las mujeres. Aunque la práctica de actividades acuáticas está en aumento, el mayor porcentaje de ahogamientos ocurre en playas sin servicio de guardavidas. Esto subraya la importancia de elegir zonas habilitadas y supervisadas para bañarse, según señaló el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
La prevención y la educación son claves para reducir el número de víctimas. Aunque saber nadar o tener destrezas en el agua puede ayudar, no es suficiente. Es fundamental respetar las recomendaciones de los guardavidas, conocer el entorno acuático y mantener siempre una actitud responsable al estar en la playa.

Medidas informativas y preventivas
Para mejorar la seguridad de los bañistas, varias localidades han implementado medidas informativas y preventivas. La Intendencia de Maldonado, por ejemplo, cuenta con una aplicación llamada Infoplayas, que informa en tiempo real sobre las condiciones de cada playa y las banderas que indican la seguridad para el baño. En esta zona, los guardavidas se encuentran presentes entre las 9:30 y las 19:30 horas en 88 puestos distribuidos entre Solís y José Ignacio. En el departamento de Rocha, el servicio de salvavidas está disponible entre las 10:30 y las 18:30, y en Canelones, entre las 10:30 y las 19:30.
El trabajo de los guardavidas es crucial, pero también lo es la responsabilidad individual. El conocimiento de las normas, el respeto a las recomendaciones y la elección de playas habilitadas son acciones simples que pueden salvar vidas.

Dos meses del hallazgo del cuerpo de Franco Toro
A dos meses de la desaparición de Franco Toro en Punta del Este, hecho que dio inicio a una búsqueda en aguas uruguayas hasta dar con su cuerpo, la madre del joven argentino envió una carta al medio Cadena de Mar en agradecimiento a la población uruguaya por haberse solidarizado con ella en tan delicado momento.
"Con esta carta quiero expresar mi mayor agradecimiento y, el de mi familia más cercana, a las personas que estuvieron al servicio presentes ante la circunstancia más dolorosa que he experimentado como madre", comienza diciendo la carta de Elena Gabriela Wilberger, fechada el 2 de marzo de 2025.
Franco Toro, de 30 años, y oriundo de la localidad argentina de Bahía Blanca, se encontraba en Punta del Este trabajando de manera zafral en un restaurante, y el 1° de enero de 2025 estaba en la playa junto a otras personas, también argentinas, cuando dos mujeres ingresaron al agua en una zona de rocas.

Entonces él, junto a otro hombre, entraron al mar para intentar rescatarlas, pero también tuvieron problemas para salir. Todavía no era horario de guardavidas, pero en la playa había algunos funcionarios de la Prefectura trabajando en tareas de seguridad por fiestas de Fin de Año que, cuando notaron la situación, entraron al agua para intentar rescatar a los cuatro.
Los funcionarios, con ayuda de otras personas que circulaban por la zona, lograron sacar del agua a las mujeres y a uno de los hombres, pero Franco Toro se perdió de vista.
El cuerpo del joven argentino fue encontrado el domingo 5 de enero e identificado una semana después por un examen de ADN, ya que su estado no permitía a los investigadores confirmar su identidad.