El Ministerio de Ambiente concluye que el megaproyecto que se quería construir en Punta Ballena “generará afectaciones irreversibles sobre la diversidad biológica y el ecosistema terrestre” dada su “extensión y magnitud”. Así lo indica un informe del Área Evaluación de Impacto Ambiental de la cartera al que accedió El País, donde se recomienda rechazar la solicitud del privado, denegando la autorización ambiental previa.

En el informe se argumenta que “no existe evidencia fundada de medidas de mitigación efectivas y no resultan adecuadas ni suficientes las medidas de compensación propuestas por los titulares” para los impactos ambientales negativos que se estima que generará el proyecto.

La iniciativa, que estuvo en el centro de la polémica desde hace meses, consiste en la construcción de 29 edificios residenciales en la icónica zona rocosa de Punta Ballena de Maldonado. Cada edificio se proyectó con cuatro niveles, con servicios e infraestructura asociada incluyendo la construcción de ocho salones múltiples, porterías, garajes, piscinas y calles internas.

También apunta que el “desarrollo residencial planteado provocará una modificación irreversible sobre el paisaje icónico de Punta Ballena cuyo valor ha quedado de manifiesto en este proceso de evaluación ambiental, resultando insuficientes las medidas planteadas para mitigar esta afectación dada por la extensión espacial y magnitud del proyecto”.

Y que la evaluación ambiental concluyó que se generaría una "serie de impactos ambientales significativos que resultan inadmisibles, sobre la
biodiversidad, el paisaje, el tránsito en la zona y los valores geológicos del sitio, tanto
en la fase de construcción como de ocupación y uso del desarrollo residencial".

Por otra parte, el informe dice que el tráfico de vehículos "que será inducido por el proyecto, se sumará a la problemática actualmente presente en la zona, especialmente en temporada alta, siendo parciales y de alcance limitado las medidas de gestión presentadas”.

El estudio también marca que la “información identificada sobre la presencia de materiales arqueológicos en la zona, provenientes de la Sierra de la Ballena, hubieran determinado la realización de un estudio de impacto arqueológico que no fue requerido, en atención a las conclusiones arribadas respecto de los impactos ambientales negativos derivados de otros componentes del medio”.