Redacción El País
Andrea Tuana, directora de la ONG El Paso, afirmó durante una entrevista en el programa Arriba Gente (Canal 10), que ha visto casos de personas que dejan a sus hijos en bocas de venta de droga como "garantía", al no tener el dinero para pagar la droga que consumen.

"Nosotros vemos realidades de niños que son dejados en una boca, porque no hay plata para pagar, entonces dejan al niño allí a modo de garantía, y los van a buscar cuando tienen el dinero para pagar la deuda", explicó Tuana durante la entrevista y agregó que es una problemática que ven en la organización "desde hace años".

Consultada por El País, Tuana explicó que desde la organización tuvieron el reporte de situaciones similares de dos mujeres que se atendían en la ONG que veían que hechos así ocurrían en su barrio.

"Hemos tenido reportes de mujeres jóvenes que no pueden pagar sus deudas y les cortan los dedos. No siempre es fácil. Nosotros (en El Paso), recibimos situaciones de violencia de género, y nos sentamos a trabajar con ese niño o mujer, para generar una confianza que les permita contarnos estas situaciones", explicó.

Una vez de que la víctima cuenta la situación, la ONG El Paso denuncia el tema en la Justicia, pero suele haber "mucho miedo" por parte de las víctimas. "Hablamos de personas que tienen poder, armas, dinero", explicó.

"Lo que nosotros también vemos víctimas, que estaban siendo explotadas sexualmente y trabajaban como mulas, y veían otros delitos suceder en su entorno", planteó Tuana.

Consultada sobre si opina que el aumento de penas al narcomenudeo que aparece en la Ley de Urgente Consideración puede estar empeorando esta situación, Tuana explicó que implica "cortar el hilo por lado más fino".

"Como decimos siempre enfrentan penas de prisión mujeres jóvenes, que son jefas de hogar y tienen hijos a cargo. Una ley que persigue un delito tan peligroso como el narcotráfico no puede caerle con el mismo peso de la ley a mujeres que también son víctimas de la pobreza. En casos así, los niños quedan sin sus figuras de apego, se desarma una familia", manifestó.

Por otra parte, explicó que desde la ONG El Paso plantean que es fundamental trabajar en las tareas de prevención. "Es fundamental evitar que los gurises nazcan y crezcan en estas condiciones; el nivel de atención tiene que ser profundo y sostenido. El riesgo que corremos es institucionalizarlos para sacarlos del peligro, que también termina siendo una vulneración para ellos", agregó.

Desde mediados de diciembre de 2023 hasta el 26 de febrero de 2024 hubo al menos siete niños baleados en medio de intercambios violentos entre adultos por disputas relacionadas al tráfico y consumo de drogas.

El último episodio hasta este martes ocurrió en Pinar Norte, dónde un niño de dos años falleció luego de que dos hombres en moto dispararan contra el auto en dónde estaba sentado. Allí también había tres menores de 3, 6 y 8 años; los dos últimos, que resultaron heridos, permanecen internados en el Hospital Pereira Rosell, con heridas de bala en el tórax.

Foto: Francisco Flores/El País

Sobre este hecho, Tuana explicó que es una situación en la que se ve "un punto extremo", pero que se dan otras situaciones constantemente que "matan en vida" a un gran número de niños y adolescentes, para los que "no hay respuesta".

"Cuando sucede un episodio así se ve la punta del iceberg, pero tenemos que ver todo lo que hay debajo de esa situación", explicó.