El Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) trabaja en la búsqueda de detenidos desaparecidos en la última dictadura (1973 - 1985) en un predio privado, lindero al ex Batallón 13 (Montevideo), informaron a El País la titular del GIAF Alicia Lusiardo y Wilder Tayler, uno de los directores de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh)
La búsqueda se realiza desde principios de agosto en un predio de unos 30.000 metros cuadrados (m2), ubicado detrás del ex Batallón 13, al otro margen del Arroyo Miguelete, que bordea el predio militar que está en Avenida Instrucciones y Camino Casavalle, según explicó Lusiardo.
Se trata de una investigación queno es lo habitual para el equipo de antropólogos, añadió la experta, en referencia a que suelen buscar indicios dentro de predios militares. Allí se han hallado varios cuerpos en los últimos 20 años, sobre todo en los batallones 13 y 14 (Toledo).
Los trabajos en esa zona, al noreste de Montevideo a pocas cuadras del Barrio Borro, se extenderán por “muchos meses”, adelantó la titular del GIAF, que bajo su cargo halló los restos de Amelia Sanjurjo, en junio de 2023; y de Luis Eduardo Arigón, en julio de 2024, que en ambos casos fueron encontrados en el Batallón 14.
El motivo de la prolongación de los trabajos en esta zona es porque el terreno tiene “mucha potencia”, esto es el espesor de los estratos de tierra que determina la profundidad a la que hay que excavar. Además, el predio en cuestión se encuentra en una zona que se “inunda fácilmente”, lo que también extiende los trabajos.
Lusiardo explicó que propusieron este nuevo sitio de búsqueda, el segundo activo a esta fecha, en base a la “fotografía aérea de la época”, sumado a “algunas referencias a enterramientos allí”, más el “contexto represivo” y por los “cuerpos aún en calidad de desaparecidos que fueron vistos por última vez en el ‘300 Carlos’”, un centro clandestino de detención donde ocurrieron sucesivas torturas contra militares de izquierda, que hoy es un galpón militar.
El terreno no fue antes predio militar, confirmó Lusiardo. Por tratarse de una zona cautelada judicialmente, el privado debe acceder a la búsqueda. De todos modos, la Inddhh “dialogó” con el dueño y existe “muy buen vínculo” por lo que permitió el ingreso.
A metros de allí, en el Servicio de Material y Armamento (SMA), contiguo al ex Batallón 13, continúan los trabajos del GIAF en un predio de unos 8.000 m2, lindero al centro de detención clandestino “300 Carlos” o “Infierno Grande”
La búsqueda se retomó a mediados de este mes tras más de dos años de paralización de los trabajos. En julio de 2022, una máquina excavadora rompió un cable de UTE no previsto, de 6.000 voltios, que por azar no generó daños al equipo de investigadores.
Tras el episodio, el Indhh no contaba con el dinero suficiente para costear el movimiento del peligroso cable de UTE por lo que los trabajos no pudieron continuar. Finalmente, a mediados de este año, UTE y el Ministerio de Defensa (MDN) resolvieron aportar gran parte de los fondos para retomar la búsqueda.
El 16 de setiembre se retomó la excavación, tras la suspensión de los trabajos el 20 de julio de 2022. La búsqueda en el predio militar se prevé que se extiendan por unos 15 días, añadió Lusiardo.