ATAGUÍAS
Los esfuerzos para intentar salvar el puente "número dos" del balneario continúan.
Mientras continúan los esfuerzos para intentar salvar el puente “número dos” de La Barra, el arroyo Maldonado sigue creciendo. El agua incluso ya cubre parte parte de los trabajos realizados en las ataguías del lado de la desembocadura del arroyo, como pudo constatar El País.
El asesor de la Intendencia de Maldonado y exministro de Transporte, Lucio Cáceres, señaló que se estudia “planes alternativos” para solucionar el problema, como el uso de puentes militares.
“Lo que estamos tratando de hacer es ver por un lado si lo podemos aguantar al puente, contrarrestar el efecto de su peso. Por otro lado, si podemos encontrar alguno de esos cables que se pueden haber soltado, que no estén rotos, para volver a estirarlos y reponerles las fuerzas”, aseguró.
“Si todo eso ocurriera, entonces podríamos recuperar el puente, y seguramente para un tránsito liviano. Porque en el caso de la falla de este puente, seguramente que incidió el paso del tránsito pesado que llevaba los materiales de construcción a la zona del este de La Barra”, señaló, en conversación con Telemundo (Canal 12).
“En este momento no solamente estamos mirando el tema el puente y de su mejora, sino que en esos planes alternativos estamos viendo puentes militares que tiene el Ejército, comprados en una época que yo estuve en el ministerio”, indicó el asesor.
En este sentido, comentó que "estuvo un puente de pontón en una época puesto allí, (y) puentes Bailey, unos puentes de celosía, que también son un elemento que está disponible".
Todo comenzó el 22 de setiembre, cuando se descubrió que una de las curvas del puente había descendido, y estaba cada vez más cerca de las aguas del arroyo Maldonado. También se encontraron cables de tensado “fuera de servicio” y sin suficiente tirantez.
Si bien se suspendió el pasaje de vehículos y se redirigió el tránsito, con el paso de los días, a partir de análisis técnicos, el diagnóstico se fue agravando. Este lunes, la Armada Nacional prohibió “hasta nuevo aviso” la navegación y el desarrollo de actividades náuticas en el arroyo, en el perímetro del puente.
Ahora, en el mejor de los casos, se habilitará el pasaje de autos en verano y luego -en temporada baja- comenzarán las obras para remodelarlo, según indicaron fuentes municipales a El País.