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Artistas reclaman subsidios por espectáculos suspendidos tras medidas para frenar la pandemia

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Desfile inaugural de Carnaval. Foto: Gerardo Pérez (Archivo)

EFECTOS DE LA PANDEMIA

Carnavaleros advierten que con la suspensión que resolvió la Intendencia de Montevideo se afecta a 40.000 trabajadores, por lo que pedirán una ayuda económica.

La suspensión de todos los espectáculos públicos (incluido el Carnaval por parte de la Intendencia de Montevideo) generó honda preocupación en la comunidad artística. Y reclamos de ayudas económicas al gobierno nacional y el departamental, al ordenarse la detención de actividades que se venían haciendo bajo distintos protocolos que -aseguran los afectados- no han provocado ningún contagio hasta la fecha.

El colectivo Uruguay es Música, integrado por productores, managers, salas privadas y gestores culturales, hizo pública ayer una carta al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en la que le reclama que atienda “de forma inmediata” los pedidos de subsidios para el sector. Con la misma urgencia, le solicita la reactivación de los espectáculos al aire libre, aforados y protocolizados, hasta el 10 de enero, para luego de esa fecha retomar las actividades en espacios cerrados bajo las reglamentaciones actuales.

La secretaria de Uruguay es Música, Melissa Correa, dijo a El País que el colectivo no estaba al tanto de que el gobierno iba a anunciar la clausura de los espectáculos públicos, aunque sabía que existían posibilidades de que ello ocurriera. “Nos reunimos con la intendencia el martes y tuvimos buen feedback, pero no sabíamos del anuncio. Básicamente somos los que nos quedamos sin trabajar”, indicó.

En la carta al presidente, se señala que la cultura es una actividad económica central del país, además de “salud y alimento para el alma”.

Buenos Muchachos en el primer show de pandemia. Foto: Marcos Mezzottoni
Buenos Muchachos en el primer show de pandemia. Foto: Marcos Mezzottoni

“Señor presidente, mientras usted piensa cómo sostener una actividad de consumo, y se le aplican medidas de sostenimiento seguro; mientras se le da viabilidad al ejercicio físico en ámbitos cerrados con el mismo aforo que se le quita a nuestro sector; mientras al transporte público se le ofrecen subsidios automáticamente y a nosotros se nos desoye este justo reclamo hace meses; la actividad cultural, una vez más en este período, queda relegada a un ámbito superficial, banal y totalmente desvalorizado y descartable”, destaca la carta.

Y agrega: “Así como usted entendió que el ejercicio físico es salud, o poder ir a la playa responsablemente también lo es, ¿cómo es posible que a la actividad cultural segura y responsable -que no ha sido foco de brotes en estos seis meses de reactivación- se le quite el respirador, y se la mate por completo? Lo que se percibe y con justa razón, es que se transforma a la cultura en un componente fácilmente desechable en nuestra sociedad”.

Uruguay es Música señala que tanto en el informe del Sinae, como en el del GACH de su conferencia del miércoles, no se nombró al sector entre las actividades riesgosas, y ni siquiera se lo mencionó como causa de nuevos brotes.

“Nuestros espectáculos, desde el 8 de julio hasta hoy, contuvieron casi 100.000 espectadores y más de 900 shows, y ni un solo foco de contagio. Le reclamamos tenga a bien reflexionar sobre esta decisión tomada, la que implica muchas otras instancias más allá de los shows suspendidos y los puestos de trabajo perdidos. ¿Qué lugar de valor ocupa para usted la cultura? ¿Realmente cree que el motor del consumo merece más consideración que la necesidad de un pueblo de conectarse con sus artistas? Insistimos en que debería llamarse a una reflexión más profunda sobre la importancia de la cultura en este contexto, exigimos un tratamiento igualitario y una atención inmediata a nuestro sector en la emergencia que afrontan nuestros artistas, trabajadores y empresarios”, agrega.

Carnaval suspendido.

La Intendencia de Montevideo, que había puesto el Carnaval “en pausa” la semana pasada, resolvió definitivamente suspender la fiesta de Momo de cara a febrero de 2021. La comuna ya había decidido cancelar el desfile inaugural y el de Llamadas, mientras que los ensayos y las pruebas de admisión habían sido congelados “hasta nuevo aviso”.

Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay (Daecpu) y el Sindicato Único de Carnavaleros del Uruguay (Sucau) -organizaciones que han tenido enfrentamientos entre sí- solicitaron por separado reuniones con jerarcas de la intendencia para pedir lo mismo: un subsidio y la posibilidad de que se pueda hacer algún tipo de transmisión a través de streaming o canales de televisión. La comuna recibirá a ambos colectivos la semana próxima.

Sucau, además, pidió una reunión con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, según sostuvo a El País la vocera del sindicato, Myriam Bertolini. La idea es que el gobierno pueda otorgar algún tipo de ayuda a las 40.000 personas que viven del Carnaval.

Nuevo plan de la IMM. Foto: N. Pereyra
IMM. Foto: Nicolás Pereyra

“Estamos muy preocupados por nuestra gente, pero entendemos que los casos no paran de crecer. Hemos estado reunidos esta semana con gente de la intendencia y ya nos la veíamos venir”, dijo Bertolini, cantante que, entre otras cosas, es reconocida por haber sido una de las voces de Araca la Cana.

Bertolini señaló que Sucau pedirá a la IMM y al ministerio un “resarcimiento económico” para los carnavaleros. En el caso de la intendencia, sostuvo, se podría generar un fondo solventado con el dinero que aporta a los escenarios populares: unos $ 12 millones anuales.

Carlos Nípoli, miembro de la directiva de Daecpu, sostuvo a El País que ellos irán por el mismo lado. “Es el streaming o la televisación, algo hay que inventar para salir de esto. Es una situación difícil. Pensamos que se puede usar el dinero de los tablados populares”, comentó.

Salones piden una respuesta

La Cámara de Eventos del Uruguay (CEU) solicitó al gobierno de forma urgente una mesa de diálogo para buscar alternativas que les permitan a los trabajadores del sector hacer frente a la pérdida de puestos de trabajo. En una carta dirigida a Presidencia a la que accedió El País, la CEU señala una “falta de reconocimiento y sensibilidad” al sector que “ya es alarmante”. Detallan que “quedan por el camino miles de trabajadores, empresarios y emprendedores” que “mueren comercialmente” por la “absoluta indiferencia de las autoridades de gobierno”. Añaden que el sector de eventos nunca recibió un solo apoyo económico como sí ocurrió con otros.

“Lamentarse no alcanza; hay que poner plata”
El Galpón

Héctor Guido, director del teatro El Galpón, indicó que esta institución decidió suspender las actuaciones del mes próximo porque entre sus elencos hay personas con edades de riesgo. De todos modos, auguró que “el tema no se termina el 10 de enero” y dijo que “con lamentarse por la gente que se queda sin trabajo, como lo hizo el presidente, no alcanza; hay que hacerse cargo”. “Hay subsidios para algunas actividades y para otras no. Falta proteger a los que se quedan sin trabajo y sin ingresos. Hay que poner plata, no hay vuelta”, señaló el veterano actor a El País.

Guido indicó que los protocolos hasta ahora “han funcionado perfectamente” y que no se conocen casos de infectados en salas de teatro. “Hay una enorme preocupación porque no se plantean propuestas de contención económica para poder sobrevivir la pandemia. Y por los resultados sociales que puede haber si no aparece realmente un Estado protegiendo a los afectados”.

El director de El Galpón dijo que el gobierno “no ha dado absolutamente ningún subsidio al teatro”.

“Lo que hizo el 1° de marzo fue una reducción del 15% a un pequeño subsidio que venía por vía parlamentaria, de $ 14 millones. Y cuando se discutió el Presupuesto, en plena pandemia, ese mismo subsidio lo bajó al 50%”, indicó.

Germán Arteaga es músico profesional desde hace 20 años e integra el grupo Dos Guitarras, con el que realiza actuaciones prácticamente los 7 días de la semana.

“No hubo en estos seis meses de protocolo un solo contagio en restaurantes, pubs, boliches, teatros. Esta noticia cayó como un baldazo de agua fría. Sigue todo y los únicos que quedamos sin trabajar somos nosotros. Es inentendible”, se quejó el guitarrista y cantante.

“Con el protocolo quedó claro que la gente no iba a bailar a los lugares, que no iban a salir a bailar en multitudes. La verdad es que no lo entiendo. Si es para que la gente salga menos, está bien, pero ¿por qué siguen abiertos los shoppings y las ferias? Nosotros también queremos trabajar. Se subestimó a la música, se piensa que es solo cachengue. Con todo el respeto: se piensa que es todo para bailar o emborracharse, pero no es así”, agregó.

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