Redacción El País
Una funcionaria del Correo Uruguayo fue atacada por dos perros de la raza pitbull en las inmediaciones del Cementerio del Norte, cerca de Bugues y Chimborazo.

La violencia fue tal que los médicos debieron aplicarle 25 puntos de sutura divididos entre el cuero cabelludo y la cara, debido a que la mordieron y la arrastraron por la calle.

La funcionaria fue atendida en el Banco de Seguros del Estado y la empresa pública monitorea su situación, al igual que el sindicato.

Foto: cedida a El País.

La agresión de los perros ocurrió el martes, y presuntamente uno de los animales no tiene dueño y es considerado callejero, y otro salió de una casa. Así lo contó a El País Gonzalo Maiuri, secretario general del sindicato del Correo, la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay.

"Le sacaron parte del cuero cabelludo", dijo y agregó que otro elemento clave en estos casos, ya que no es el primero, es "el tema psicológico", porque a posteriori suelen tener "miedo de salir a la calle".

El sindicato de carteros pidió a la población "una tenencia responsable de los perros" porque muchas veces "están mal atados o mismo hay gente que los deja por gusto en la calle".

Según narró Maiuri, han hecho volanteadas en los barrios pidiendo colaboración a la población, pero los casos de ataques de perros continúan. El funcionario recordó situaciones similares en Atlántida, Salinas y Barros Blancos.

Uno de ellos, ocurrido hace tres años, fue consignado por el medio local La Gaceta.

"De la empresa no tenemos respuestas específicas para los ataques de perros", apuntó el funcionario, aseguró que "no le ha dado importancia" ya que "la única protección que da es un gas pimienta".

Julio César Silveira, vicepresidente del Correo, dijo a El País que "es difícil" que la empresa tome más cartas en el asunto porque ya "hace muchísimo".

A su entender, la crítica del sindicato "es muy injusta" y "no se ajusta a la verdad". "Lo único que no hacemos es ir a las casas donde hay perros a advertirles antes de que llega el cartero", ironizó.

Según dijo, hay un protocolo que incluye la entrega de gas pimienta y "protegerlos en todo sentido ante este tipo de situaciones", garantizando su debida atención.

"Nosotros no podemos prever que un perro vaya a morder a un cartero", explicó Silveira, y añadió que las situaciones de violencia son denunciadas al Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA).

Además, señaló que tiempo atrás se propuso la utilización de polainas de cuero para proteger las piernas, pero los funcionarios lo desestimaron por la incomodidad que implicaba, además de que no cubrían otras partes del cuerpo.

En cuanto al último ataque, Silveira dijo que la mujer "está absolutamente contenida".