En lo que va 2023 se reportaron más casos de acoso sexual en espacios públicos de Montevideo que en todo el año 2022. En tanto, si se compara el período enero-abril, los casos notificados a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) fueron siete veces más que los registrados en el mismo período del pasado año.
Los registros abarcan tanto situaciones de acoso sexual en espacios públicos, como en transportes públicos. Los datos surgen de un pedido de acceso realizado por El País a la comuna capitalina, que lleva adelante el programa Montevideo Libre de Acoso, mediante el cual cualquier persona puede alertar por una situación de este tipo.
Así, entre enero y abril de 2023, la IMM recibió 34 reportes por situaciones de acoso sexual en el transporte público y 23 por hechos ocurridos en espacios públicos.
Según indica el informe, se reportaron situaciones en la vía pública, obras de vía pública, parques, plazas, playas, ferias, plazas de deporte y locales de ocio y recreación.
En todo 2022 habían sido 24 situaciones, entre las ocurridas en transportes públicos y en espacios públicos.
Vale aclarar que estas cifras solo contemplan reportes a la comuna bajo ese programa, es decir que no se tienen en cuenta las denuncias ante la Policía. Sí puede ocurrir que en algún caso la denunciante además de reportarlo quiera también denunciarlo ante la Justicia, pero esta información no forma parte del registro.
En el 100% de los casos las denunciantes son mujeres y la franja etaria principal son adolescentes y jóvenes, dijo a El País Solana Quesada, directora de la Asesoría en Igualdad de Género de la IMM.
“En la medida en que se coloca el tema en agenda crece el número de reportes. Hay dos situaciones que hacen que las denuncias no sucedan: que no se visibiliza como problema y que cuando se visibiliza muchas veces se piensa: ‘¿Para qué voy a planteárselo a alguien si no va a pasar nada?’”, expresó Quesada.
La jerarca explicó que en caso de que la situación ocurra en el transporte público, la comuna tiene un protocolo que se lleva a cabo en conjunto con las empresas de ómnibus.
Para los casos en espacios públicos, en tanto, se construyó una hoja de ruta a seguir. Los reportes y el marco de actuación están enmarcados en el decreto 37.358 sobre la Prevención y Abordaje del Acoso Sexual en los Espacios Públicos o de Acceso Público aprobado por la Junta Departamental en diciembre de 2019.
A su vez, los reportes llegan a la comuna a través de distintas vías: por su página web, a través del número 1950 5050 o por la aplicación móvil de la intendencia, o a través de reclamos STM.
En el caso de las situaciones que ocurren en los ómnibus, lo primero que se hace es distinguir si la persona que ejerce el acoso es alguien que tiene una relación de dependencia con la empresa o si se trata de un usuario, un pasajero.
Los datos revelan que en lo que va de 2023 hubo cinco casos de los reportados que involucran personal de alguna empresa de ómnibus. En estas ocasiones, por lo general es la empresa la que pone a rodar sus propios mecanismos de investigación y actuación.
Desde la IMM señalaron que cuando la persona que ejerce el acoso es un pasajero, los márgenes de acción no son tales. De todos modos, “se hizo un trabajo para que el personal del transporte pueda tener pautas para intervenir, generar protección, dar respuesta”, indicó Quesada.
¿Se puede identificar al agresor en la vía pública? Desde la IMM señalaron que cuando se identifica que la persona trabaja en una empresa, y en particular en aquellas que tienen un vínculo con la comuna, se ponen en contacto con la misma para ofrecer talleres de capacitación. “La idea no es identificarlo, lo que nos interesa es poder colocar el tema arriba de la mesa, que los varones puedan entender que no es una situación correcta”, dijo Quesada y explicó que si bien no en todos los reportes aparece el nombre del acosador, a veces es posible distinguirlo por un uniforme o el lugar y la hora donde ocurrió el acoso, para así poder llevar luego la acción a las empresas.
“El objetivo es protegerlas, darles un espacio, no revictimizarlas”
Una vez que se reporta un hecho de acoso callejero en un ómnibus, la Asesoría en Igualdad de Género de la IMM se ocupa de brindarle a la víctima un espacio de contención y apoyo.
“Todas las Comunas Mujer atienden todas las formas de violencia de género de la Ley 19.580. Ahí se tiene asistencia psicosocial y jurídica gratuita, hay un espacio de contención”, explicó Quesada.
A su vez, la directora del área destacó que si la situación amerita llevarla a la Justicia, la persona puede decidirlo y tiene el patrocinio de los servicios jurídicos de Comuna Mujer para hacerlo. Esto puede ocurrir en caso de que se trate de un delito, ya que todas las conductas de acoso sexual son una forma de violencia de género, pero no siempre configuran un delito ante la ley.
“El objetivo es proteger a las mujeres, darles un espacio, no revictimizarlas, escucharlas, creerles, orientarlas y también darles una devolución de cómo siguió la situación, y eso es importante para que sepan que lo expresaron y pasó algo con eso”, dijo.
Para Quesada, el aumento en el reporte de casos de acoso sexual este año puede tener que ver con una campaña que se hizo para visibilizar estas situaciones. Sin embargo, destacó que el problema es “mucho mayor que los casos que llegan”.
El acoso sexual puede manifestarse de distintas formas: persecución, manoseo, insultos, exhibición de genitales, observaciones, masturbación en frente de la víctima.
Ante esto, la jerarca señaló que la mayoría de las situaciones que se denuncian y se exteriorizan son aquellas que generan más daño y son más extremas.