Redacción El País
Este lunes se retomaron las tareas de excavación en el Batallón 13 del Ejército, en búsqueda de detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar. Las obras habían sido suspendidas tras la rotura de un cable de alta tensión de UTE.

Las tareas de excavación habían comenzado hace dos años. "Vamos a empezar a retomar la tarea con la retroexcavadora, porque ya estaba grillado el terreno, ya estaba todo en planos. Calculamos que nos va a llevar entre un mes y medio y dos meses la intervención, son 8.000 metros cuadrados la cautela", explicó la antropóloga Alicia Lusiardo en rueda de prensa.

También explicó que el cable de alta tensión fue inhabilitado por UTE y que la empresa estatal se encargó de realizar un tendido eléctrico paralelo, por lo que no hay peligro ni para los antropólogos ni para los maquinistas que trabajen allí.

"Estamos (trabajando) en el Batallón 14, en un predio privado lindero al Batallón 13, y ahora sumamos esta tercera intervención en el Servicio de Material de Armamento. Entonces, logísticamente hablando son tres equipos de antropólogos y tres equipos de retroexcavadoras que van a estar trabajando de lunes a viernes", agregó Lusiardo.

La antropóloga explicó que para trabajar en el terreno los investigadores realizarán su "abordaje habitual", que consiste en trabajar sobre cuadrículas de 10x10 metros. "Cada cuadricula la abordamos por la unidad, que vendría a ser la trinchera, que es de cinco metros por un metro cuarenta", explicó.

Foto: Estefanía Leal

La zona en la que van a trabajar los investigadores está ubicada detrás del galpón 4 —también conocido como 300 Carlos o "Infierno grande"—, en dónde funcionó un centro clandestino de detención y tortura entre 1975 y 1977.

Foto: Ignacio Sánchez/El País.

Lusiardo también fue consultada por los trabajos de investigación para identificar los restos hallados en el Batallón 14 en agosto, que fueron enviados a Argentina.

"No sabemos (cuándo estarían los resultados), el laboratorio no nos da fechas, porque lógicamente no sabe si puede haber alguna dificultad, primero en la extracción del perfil genético del hueso, y después en la propia comparación", planteó.

"En otras instancias esto ha demorado un mes y medio, dos meses, y en el caso de Amelia Sanjurjo demoró un año. Entonces el laboratorio no nos da fechas, pero está trabajando y dándole prioridad al caso", agregó.