La diseñadora de moda y empresaria Carmela Hontou escribió una extensa cartaa tres años de la declaración de la emergencia sanitaria en Uruguay, tras la detección de los primeros casos de covid-19. En aquel momento, la profesional fue señalada como quien habría introducido el virus a territorio uruguayo, tras un viaje a Milán, Italia, y participar de un casamiento.
La diseñadora contó que aquel 13 de marzo llegaba a Uruguay con la “alegría y la felicidad” de haber logrado que una empresa española y otra italiana se interesaran en sus productos, y que se planificaran exhibiciones a partir de octubre de 2020.
“Ese día importante nunca llegó, ya que un oscuro 13 de marzo se anticipó con una espantosa noticia; haber contraido coronavirus, mientras a todos nos paralizaba el miedo y la poca información sobre este nuevo flagelo”, explicó.
“Algunos perversos, lo único que hicieron fue usarme como culpable y buscar un chivo expiatorio. Me refiero a los que se aprovecharon de esta espantosa enfermedad mundial, a esos periodistas, comunicadores, funcionarios de gobierno, personas y muchos que me conocían de toda la vida que me fusilaron con el dedo acusador”, añadió.
Lo “único cierto”, señala la profesional, es que se contagió y estuvo “tres veces al borde la muerte”.
“Tuve que cerrar mi empresa que es el sustento familiar, curarme y ver cómo continuar mi vida. Soy una mujer emprendedora que conoció la lucha desde muy chica, que pudo lograr un lugar en el diseño y la moda luego de décadas de trabajo y esfuerzo. Pero un día quedé sorprendida por las ‘Chetas de Carrasco’ pero también comunicadores de radios, periódicos, programas de TV, de aquí y de varios países que se hicieron eco de una mentira. Me pegaron innecesariamente, de manera injusta y no les importó que fuera un ser humano, ni el género, ni nada, solamente llevarse por una gran mentira que era alimentada por algunos perversos que he tenido que denunciar en la justicia”, prosiguió.
Sin embargo, pasaron tres años de eso y hoy Hontou sigue adelante. “Luego de haber llorado mucho y de tratamientos médicos sigo adelante. No como si tuviera cuarenta años en mi profesión, sino que es empezar de nuevo, como cuando tenía 22”, describió.
“Cada 13 de marzo lo recordaré como el peor día, pero también como el día que debo poner el mayor esfuerzo, porque sigo más viva que nunca y entendiendo que es un aprendizaje y vendrán nuevos”, cerró.
Hontou fue acusada y denunciada en marzo de 2020 por haber asistido a un casamiento horas después de haber llegado de un viaje por Europa. En ese casamiento se produjo uno de los primeros vectores y focos identificados de la enfermedad.
En mayo de ese año, el fiscal Alejandro Machado archivó la causa al concluir que no hubo "ninguna violación" a las disposiciones sanitarias que regían en aquel momento.