Redacción El País
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) instaló una serie de carteles en Camino de los Arrayanes en el departamento de Maldonado con el objetivo de indicar el cruce de fauna en el lugar y sus alrededores.
La iniciativa fue impulsada por integrantes del grupo Uruguay Foto Trampeo, que suelen difundir en su cuenta de Instagram fotos, vídeos, datos curiosos y noticias relacionadas a nuestra fauna.
"Hace unos meses les contábamos una situación que nos preocupaba mucho, tres margays atropellados en un mismo sector de la ruta, específicamente en Camino de los Arrayanes", comienza la publicación en la cuenta de Instagram del grupo protector de los animales.
"Documentamos toda la información que teníamos, ubicaciones, fotos y también enviamos los cuerpos al Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable. Todo esto fue trasladado a los Ministerios correspondientes a través de Hugo Coitiño (profesional especializado en monitoreo de diversidad del Ministerio de Ambiente) quien trabajo mucho en esta problemática", agrega.
El trabajo entre la organización y las instituciones rindió sus frutos: se instalaron un grupo de carteles que indican a los conductores del cruce de fauna en el lugar y sus alrededores, y se redujo de 75km/h a 60 la velocidad permitida en la zona, que está controlada por radar.
De acuerdo a lo que había explicado a El País uno de los integrantes del grupo, Agustino Alonzo, la zona está cerca del Cerro del Toro, que sufrió un incendio a inicios de 2023.
Allí hay un corredor "próximo al cerro que se quemó el año pasado, que une a otro que hay más al este", explicó. Ese corredor es utilizado por los felinos para ir de un cerro a otro, pero está atravesado por la ruta.
¿Qué sabemos del margay?
El margay es un mamífero pequeño y carnívoro, también conocido como maracayá o yaguatirica; especie de la familia Felidae que mide hasta 80 centímetros de longitud, de color rojo bayo o rojizo con grandes manchas ovaladas oscuras y larga cola, y que proviene de zonas del norte del país. La destrucción de su hábitat y los conflictos con los humanos han puesto en riesgo a este félido que está catalogado como amenazado y en riesgo de extinción.
Es una especie arborícola, suele vivir entre los árboles. Puede subir y bajar con facilidad ya que rota sus patas posteriores en 180 grados. Es un animal muy ágil.
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