DETENIDO EN PARAGUAY

El 7 de septiembre de 2018, se llevó adelante en el puerto de Montevideo la incautación de un contenedor de 40 pies que, se suponía, llevaba fardos de lana con destino al puerto de Amberes, en Bélgica.

Pero una operación de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) y la División de Investigaciones (Divin) de la Prefectura Nacional Naval permitió dar con la droga que, en verdad, se buscaba trasladar hasta Europa: 417 kilos de cocaína, camuflados entre la lana.

Un comunicado de la Armada, divulgado al día siguiente del hallazgo, detalló que la droga estaba fraccionada en 368 paquetes, que “arrojaron al análisis de ‘narcotest’ positivo para clorhidrato de cocaína”.

La Fiscalía Especializada de Estupefacientes, a cargo de Mónica Ferrero, dispuso entre otros la detención de dos personas “a los efectos de verificar el origen de la carga”, indica el comunicado.

Según supo El País, efectivos de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid) señalaron a la Fiscalía que uno de los dueños de la empresa exportadora era Alberto César Pereyra Cardozo, de 58 años, domiciliado en Montevideo.

Sin embargo, quien aparecía como titular de la firma era un adicto a la pasta base que había cobrado US$ 1.000 para simular ser un exportador. Para ello, los traficantes de drogas le compraron ropa nueva y lo llevaron a una oficina donde firmó documentos. El individuo dijo que lo hizo porque tenía cuatro hijos y estaba al borde de ser desalojado de su casa.

Uno de los verdaderos dueños de la empresa, Pereyra Cardozo, huyó del país al saberse buscado. Posteriormente, Interpol Uruguay emitió un alerta roja para dar con su paradero.

Cuatro años después del frustrado embarque de cocaína disimulada en lana, Pereyra Cardozo fue capturado en Paraguay en el marco de un operativo conjunto de la policía paraguaya y uruguaya. Así lo informó ayer el jefe de Interpol Paraguay, Carlos Duré, al diario local ABC.

Según el jerarca policial guaraní, la detención de Pereyra Cardozo se dio en la ciudad de Mariano Roque Alonso, luego que la Policía estableciera una vigilancia en un barrio que finalmente derivó en su detención. “Lo capturamos en la vía pública. Estaba desarrollando actividades de comercio. Lo que hay que preguntarse es por qué (el prófugo) eligió Paraguay para esconderse”, dijo Duré al diario paraguayo.

Durante la indagatoria sobre el embarque de lana y cocaína, la fiscal Ferrero logró que la jueza de Crimen Organizado, María Helena Mainard, condenara a varias personas entre ellas a un camionero, un despachante de aduana, a una funcionaria que debía verificar el contenido, al camionero que trasladó el contenedor y al adicto a la pasta base que firmó la titularidad de la empresa.

“El único que faltaba por capturar era Pereyra Cardozo”, dijo una alta fuente del caso.

A partir de 2018, Uruguay comenzó a ser noticia a nivel internacional por transformarse en una ruta del tráfico de cocaína con destino a Europa. Las principales incautaciones muestran que el puerto es la ruta de salida de la cocaína colombiana.

A mediados de abril de 2019, aduaneros de Hamburgo, Alemania, decomisaron 440 kilos de cocaína disimulados en una carga de arroz uruguayo. El destino de la droga era Sierra Leona, África. Y de ahí sería trasladada a varios países europeos.

El 25 de mayo de 2019, los uruguayos se sorprendieron con la noticia de que un jet con 600 kilos de cocaína proveniente de Uruguay había sido detenido en Francia. Otro golpe ocurrió un mes más tarde. En el puerto de Hamburgo (Alemania), fueron incautados 4.500 kilos de cocaína disimulados en una carga de soja uruguaya.

La pureza de la droga permitió avaluar su costo de reventa en la calle en US$ 1.100 millones.

En Uruguay, las incautaciones de cocaína también continuaron creciendo. Unos 854 kilos de esta sustancia fueron decomisados por la Brigada Antidrogas en una casa de Parque del Plata a principios de agosto de 2019, lo cual fue un récord en ese momento. El 20 de noviembre de ese año, ese récord cayó al decomisarse 3.000 kilos de cocaína que llevaba un contenedor con arroz paraguayo que iba a ser cargado en un buque en el puerto de Montevideo. La carga tenía como destino África.

Sin embargo, el récord histórico fue alcanzado el pasado 26 y el 27 de diciembre de 2019 en el puerto de Montevideo y en un establecimiento agrícola de Soriano. La Brigada Antidrogas y la División de Inteligencia de la Prefectura encontraron 6.000 kilos de cocaína en dos contenedores que tenían harina de soja y dentro de una tolva ubicada en el establecimiento rural.

Y este año, el 7 de enero, la Policía de Rivera y Tacuarembó incautó 200 kilos de cocaína.

En un reciente encuentro de fiscales de la región realizado en Montevideo, el fiscal de Corte, Juan Gómez, alertó sobre el avance del crimen organizado con altos niveles de violencia, atribuidos a grupos delictivos transnacionales.

Según el jerarca de la Fiscalía, la lucha contra ese flagelo se topa con la injerencia de actores políticos en las labores de investigación y una persecución penal de la fiscalía.

“No debemos permitir que los Ministerios Públicos se conviertan en herramientas del sistema político”, afirmó Gómez.

Según informó el diario El Observador de Paraguay, entre los asuntos tratados durante la cumbre internacional se destaca el Acuerdo Marco para la Disposición de Bienes Decomisados a la Delincuencia Transnacional en el Mercosur.

En el encuentro participaron delegados de las fiscales de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay.