Redacción El País
Las copiosas y constantes lluvias azotaron el territorio nacional durante varias jornadas. El sur consiguió un respiro que durará “algunos días”, según dijeron meteorólogos a El País, aunque la situación “se está corriendo” hacia el norte.
Producto a las condiciones climáticas, cientos de personas han tenido que dejar sus hogares y muchas otras permanecen con cortes eléctricos o sin agua potable debido a que la lluvia afectó varios equipos.
Según datos revelados por el Instituto Nacional de Meteorología (Inumet), se registraron más de 300 milímetros de lluvia acumulados desde el domingo 10 hasta la madrugada de ayer en algunas localidades del país.
Según explicó el meteorólogo Mario Bidegain, “son cantidades que incluso triplican lo esperado para un mes”. “Venimos de una sequía muy intensa, teníamos olvidados estos episodios”, agregó.
También dijo que “las zonas que se inundan suelen repetirse de episodios anteriores” y sostuvo que “si bien el sur del Río Negro ha sido el más afectado”, en los próximos días “podrían darse episodios similares en el norte”.
Consecuencias
Guillermo López, intendente de Florida -uno de los departamentos más afectados por la lluvia-, relató que en el barrio La Rural tuvo que ser abastecida de agua potable por medio de camiones cisterna luego de que la creciente del río Santa Lucía dañara un caño de OSE.
El río llegó a estar a pocos centímetros del borde inferior del puente Piedra Alta, por lo que el tránsito en este tramo debió ser paralizado durante más de 12 horas. Para la tarde de ayer este departamento contaba con el registro de 200 personas evacuadas.
Colonia fue otro de los que sufrió mayores consecuencias. Para el cierre de esta edición eran más de 800 las personas desplazadas de sus hogares.
Durante una rueda de prensa, el coordinador del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) de Colonia, Luis Garat, dijo que “el hecho de que mejoren las condiciones climáticas en los próximos días es un alivio para gestionar la situación”.
Según publicó el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), para las 18:00 horas de ayer había 1.434 personas desplazadas en todo el país, de las que 522 debieron ser evacuadas. Los restantes fueron autoevacuados.
El director del Sinae, Santiago Caramés, dijo a El País que “se está haciendo un fuerte trabajo coordinado” para mitigar “lo máximo posible las consecuencias de las fuertes lluvias”.
En San José, una planta potabilizadora de OSE se vio afectada por la creciente, por lo que se interrumpió el suministro de agua. Al igual que en Florida, camiones cisterna abastecieron a la población.
Caramés confirmó que OSE “ya envió técnicos e ingenieros” para que “cuando el agua baje y tengan campo para trabajar”, el suministro de agua vuelva a ser el normal.
En Fray Bentos, Río Negro, se dieron episodios “desesperantes”, según calificaron los allí presentes. “Tenemos 110 techos volados, árboles caídos, cables caídos, y no se puede dar abasto porque no para de llover”, aseguró José Martínez, coordinador del Cecoed en Río Negro.
Si bien “la peor parte” no habría llegado al norte del país, en Paysandú ya se están dando autoevacuaciones producto de las crecidas de ríos y arroyos.
Según reportó Canal 10 y pudo confirmar El País con fuentes departamentales, algunas mujeres y niños están abandonando sus hogares mientras que los varones se quedan para “no dejar la casa vacía por miedo de ser robados”.
Efectos del fenómeno "El Niño"
Según explicó el meteorólogo Bidegain, las fuertes y constantes lluvias que se han registrado son “en gran medida” una consecuencia del fenómeno climático “El Niño”.
“Se trata del calentamiento del océano Pacífico tropical”, aseguró Bidegain y agregó que “suele afectar en mayor medida la región sur de Brasil, así como también Argentina, Uruguay y parte de Paraguay”.
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