EN EL CAMPEÓN DEL SIGLO

El arranque del año en el fútbol estuvo marcado por distintos hechos de violencia que pusieron en alerta al Ministerio del Interior y a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Los dos asesinatos registrados en los primeros días de enero en manos de barras de Peñarol y de Nacional, sumado a la imputación el viernes pasado por tráfico de armas del futbolista Nicolás Schiappacasse, crisparon el inicio de una temporada que además tendrá a fines de mes un nuevo clásico.

Las cuatro semanas que faltan para el próximo partido entre Peñarol y Nacional es un punto que no pasa inadvertido para las autoridades, que deberán montar un nuevo operativo con un mar de fondo signado por homicidios y amenazas.

El partido está previsto para el 27 de febrero por la cuarta fecha del Torneo Apertura. Como Peñarol es local, se espera que fije como escenario el Campeón del Siglo. El presidente de la AUF, Ignacio Alonso, dijo a El País que desde el órgano rector del fútbol promueven “acelerar” el inicio de las reuniones preparatorias del encuentro. En tanto, fuentes del Ministerio del Interior dijeron a El País que la organización del operativo comenzará la próxima semana.

“El clásico acelera una cantidad de reuniones de preparación y nos hace hablar más rápido con los actores que están involucrados”, dijo Alonso en relación a Peñarol y Nacional. “Hay que ir preparando el partido. Eso te hace hablar directamente por lo que pasó a principio de año en la Vía Blanca, y con el muchacho en la Unión”, agregó.

El 6 de enero un hincha de Nacional fue baleado en la feria Vía Blanca de la Avenida 8 de Octubre. Por esto hubo cuatro hinchas de Peñarol imputados. En tanto, un joven de 17 años que iba a hacer un mandado con una remera de Peñarol fue asesinado el 10 de enero por un barra de Nacional.

La comisión de seguridad de la AUF desaconsejó la realización de los clásicos de verano por los riesgos que implican y resolvió no hacerse cargo de los partidos como organizador.

Consultado por la imputación de Nicolás Schiappacasse, Alonso dijo que desde la comisión de seguridad de la AUF advierten que es un caso “absolutamente excepcional”, y que ante eso no está previsto por parte de la AUF un cambio en los mecanismos de seguridad que implique, por ejemplo, cacheos a jugadores antes de ingresar a los partidos.

“En el estadio hay siempre varias revisiones previo a los partidos. Obviamente que a los jugadores no se los cachea y de acuerdo a la información que manejamos tampoco tenemos identificados a los futbolistas como un factor de riesgo. Para nada”, dijo Alonso.

“El área de seguridad maneja esto como una situación absolutamente excepcional”, insistió sobre el caso Schiappacasse.

Las fuentes del Ministerio del Interior dijeron que la revisión de las personas que ingresan a los estadios, incluidos los jugadores, es responsabilidad del organizador del espectáculo, en este caso la AUF.

Schiappacasse fue enviado el viernes a prisión preventiva como medida cautelar por 90 días tras ser imputado por tráfico de armas, receptación y porte ilegal. Durante la audiencia, la fiscal Carolina Dean narró una trama de compra y venta de armas y vínculos con hinchas de Peñarol. Además hizo referencia a distintas conversaciones de WhatsApp del futbolista que fue detenido con un arma nueve milímetros y ocho municiones cuando iba en auto a Maldonado en las horas previas al último clásico.