Hace casi dos meses que los cloruros y el sodio sonparte del léxico diario.Con el agravamiento de la crisis hídrica, Montevideo y localidades de la zona metropolitana comenzaron a notar un cambio en la composición del agua: comenzó a sentirse más salada.
Y es que con la sequía, los principales puntos de abastecimiento de la planta de Aguas Corrientes -que nutre a esta zona- se empezaron a vaciar. Para mantener el abastecimiento, OSE tuvo que empezar a tomar más agua del río Santa Lucía, de la zona en la que se mezcla con el Río de la Plata. Así, los niveles de cloruros y sodio que antes pasaban desapercibidos para la población se empezaron a disparar.
Según un pedido de acceso realizado por El País a OSE, los primeros síntomas de ese cambio se empezaron a ver en enero, cuando los valores de cloruros que históricamente oscilaban entre 10 y 30 miligramos por litro (mg/l), comenzaron a subir. Las extracciones realizadas en distintos puntos de Montevideo por OSE muestran que en los primeros días de febrero los niveles de cloruros superaron los 100 mg/l hasta escalar a niveles por encima de los 900 mg/l.
Lo mismo ocurrió con el nivel de sodio. La suba también se puede notar en los registros a comienzos de 2023, hasta alcanzar números superiores a los 600 mg/l en algunas extracciones.
Tal fue el cambio que en junio OSE pidió al Ministerio de Salud Pública elevar los niveles permitidos de cloruros y sodio en el agua. La norma original establecía que el máximo del sodio era de 200 mg/l y en el caso de los cloruros el tope estaba en 250 mg/l. El ministerio autorizó la suba: el máximo actual es 440 para el sodio y 720 mg/l para los cloruros.
El 25 de mayo OSE comenzó a informar a diario los niveles de cloruro y sodio en el agua en las distintas líneas de bombeo, es decir, en las grandes líneas de suministro que recorren la ciudad. Lo que informa OSE es un promedio diario de distintas extracciones hechas en cada una de las líneas.
El País procesó datos de diferentes puntos de extracción de las tres líneas de bombeo que muestra OSE para ver los niveles históricos: la línea 6, que principalmente abastece el oeste de Montevideo; la línea 5 que corre por el este; y la línea 4 que llega a los barrios más cercanos al centro de Montevideo.
Si bien hay líneas de bombeo que recorren determinadas zonas, en algunos puntos de la ciudad las líneas también se superponen. Eso ocurre, por ejemplo, en El Prado, zona de abastecimiento en la que se comunican la cuarta y la sexta línea a través de una red de distribución.
Los gráficos muestran los niveles de sodio y cloruros encontrados en las distintas extracciones que están identificadas bajo algunas de esas tres líneas de bombeo. A su vez, los mapas muestran distintos puntos de extracción en los que en mayo se registraron niveles de sodio y cloruros que exceden el máximo permitido.
Así, en algunos puntos de extracción que pertenecen a la línea cuatro se pueden ver los niveles de cloruros de la última década por debajo de los 30 mg/l. El nivel más alto registrado hasta mayo, según los datos proporcionados por OSE, se pudo constatar en la línea de bombeo 6, cuando en una extracción realizada el Camino Melilla y Lasagna el 19 de mayo de este año el nivel de cloruro fue de 930 mg/l. Otra extracción del 16 de mayo en José Batlle y Ordóñez y 28 de Febrero también alcanzó ese nivel.
Según los datos proporcionados por el ente, los niveles de sodio históricamente se medían bastante menos que los de cloruros. Mientras que las extracciones que controlan el cloruro pueden constatarse a diario en el registro histórico, las medidas que dan cuenta de los niveles de sodio se solían hacer una vez al mes. Actualmente ambos parámetros se miden varias veces al día.
El promedio del nivel de sodio de todas las extracciones realizadas entre 2014 y 2022 es de 33 mg/l. El promedio de las extracciones realizadas entre enero y junio de 2023 es de 236 mg/l. A su vez, el nivel de sodio más alto registrado hasta mayo fue 619 mg/l en una extracción realizada el 12 de ese mes.
Si bien el MSP remarcó al principio de la crisis que el aumento en los niveles de cloruros y sodio no afectarían la salud, expertos han señalado que niveles más altos podrían ser perjudiciales. El sodio en particular afecta a aquellos que padecen enfermedades como hipertensión, enfermedad renal crónica o insuficiencia cardíaca.
Días atrás trascendió que OSE pidió al MSP volver a elevar los niveles de cloruro y sodio. Se pretendía que el máximo de sodio pasara de 440 mg/l a una cifra que se ubicara entre 988 mg/l y 1.324 mg/l y que en el caso de los cloruros se incrementaran de 720 mg/l a un valor entre 1.700 mg/l a 2.300 mg/l. Sin embargo, el MSP sostuvo que no había recibido ninguna solicitud de OSE y que por ahora los niveles seguirán siendo los mismos.