Una retroexcavadora comenzó a levantar el cantero principal que corre por el centro de la avenida 18 de Julio. Mientras la máquina rompía la estructura, dos funcionarios barrían -uno de cada lado- la mugre que se generaba. De esa manera, se dieron los primeros pasos de la construcción de la unaciclovía de cuatro kilómetros que atravesará el centro de Montevideo.

La Intendencia de Montevideo (IMM) inició las obras a pesar de las críticas que generó la iniciativa. La proyección de la comuna es que la ciclovía esté pronta en diciembre, antes de que comience la licencia de la construcción. Aunque en un principio anunció que haría un llamado a licitación, se decidió ampliar contratos vigentes para poder comprar los elementos y comenzar con la construcción.

Las obras implicarán modificaciones en el tránsito durante los próximos meses. La comuna capitalina comenzó en el tramo de la avenida 18 de Julio más cercano a bulevar Artigas, donde se levanta el cantero para después pavimentar la zona.

Pero, según adelantó el director de movilidad de la intendencia, Pablo Inthamoussu, pronto iniciarán los arreglos necesarios en la calle San José, ya que por allí también correrá la ciclovía a partir de la eliminación de la posibilidad de estacionar a lo largo de varias cuadras.

La IMM colocará, además, un nuevo radar de control de velocidad en 18 de Julio entre las calles Joaquín Requena y Juan Paullier, según explicó Inthamoussu, quien indicó que se sumará al que ya existe en la principal avenida y Yaguarón.

El jerarca, además, pidió a la población “evitar la zona” del comienzo de la avenida de 18 de julio, a la altura de bulevar General Artigas. Al mismo tiempo que aclaró que no se cortó sino que se redujo la circulación.

“Va a haber una convivencia de la obra (con los vehículos) que no requiere un corte total de la calle debido a que es relativamente sencilla (…). Después comienza la parte más blanda que implica el pintado y la colocación de elementos (de división de la ciclovía con el resto de las sendas), lo que permitirá trabajar a la noche”, agregó.

Foto: Francisco Flores

Las obras para la eliminación del cantero provocarán desvíos para aquellos vehículos que salgan del túnel de la avenida 8 de Octubre en dirección al centro. Deberán tomar la calle Colonia en vez de seguir por 18 de Julio, informó la IMM, y marcó que será por unas tres semanas.

Otro cambio será que, a partir de hoy, se modificarán las rutas de las líneas de transporte que “habitualmente tomen el túnel de la avenida 8 de Octubre” ya que los ómnibus desviarán por Colonia y por Paullier. Por lo tanto, quedará “suprimida la parada de la avenida 18 de Julio esquina Beisso y de manera provisoria se ubicará en Colonia esquina Beisso”, señaló la comuna.

“Adicionalmente, se prohibirá estacionar en la calle Paullier entre Colonia y 18 de Julio durante el tiempo que se extienda la obra para favorecer el desvío del tránsito”, añadió.

Un cuarto cambio se dará en la calle Mario Cassinoni. La comuna informó que “a partir de la implementación de la ciclovía será posible atravesar 18 de Julio desde Mario Cassinoni para tomar el túnel de la avenida 8 de Octubre agregando además un cruce peatonal seguro, regulado con semáforos, en ese punto”.

La ciclovía recorrerá por el medio 18 de Julio desde el Obelisco hasta la calle Carlos Quijano. A partir de ahí, la senda para bicicletas va a continuar por la calle San José, donde se eliminará el estacionamiento. En este punto hubo un cambio en la planificación en relación al proyecto inicial que se presentó ya que la ciclovía se desviaría de 18 de Julio por la calle Yaguarón.

La obra tuvo un costo estimado de US$ 1 millón, según anunció la IMM al presentar la iniciativa tiempo atrás. Sin embargo, el monto tuvo “modificaciones” porque en el “desarrollo (del proyecto hubo) alguna otra necesidad”, comentó el jerarca de la intendencia, y añadió que informarán la inversión definitiva cuando cierren la cifra.

Mientras la IMM iniciaba las obras, se acercó el edil opositor Diego Rodríguez para ver de primera mano el trabajo, según dijo. El curul nacionalista rechaza el proyecto y lo criticó en reiteradas oportunidades. A su entender, la construcción de la ciclovía “es un capricho innecesario para quedar bien con un colectivo de no más de 60 personas”. Y añadió: “Es una decisión de Carolina Cosse”.

“Nos sorprende que no se sabe ni cuánto va a costar. Los cambios e improvisaciones constantes. Van cambiando sobre la marcha, es una crónica de una muerte anunciada”, comentó.

La IMM mostró imágenes de otras ciclovías que corren por el centro de avenidas y sirvieron de ejemplo. Algunas son la avenida Pellegrini en Rosario, Argentina; y la avenida Pennsylvania en Washington, Estados Unidos.