FRONTERA
Las autoridades del Centro Comercial salteño se reunieron en la tarde de este jueves con una comisión de diputados para mostrarles cuál es la situación local.
La frase y en particular el reclamo no es nuevo. La diferencia cambiara con Argentinase mantiene en una brecha enorme por lo que la afectación al comercio en los departamentos con frontera con el país vecino también se mantiene. O a los ojos de los empresarios salteños, se agrava cada día.
“Estamos en alerta roja”, dijo la presidenta del Centro Comercial e Industrial de Salto, Vera Facchín, al ser consultada por El País sobre la situación por la que atraviesa el comercio desde la reapertura de la frontera con Argentina tras la pandemia.
La preocupación del Centro Comercial se refleja en la cantidad de uruguayos que viajaron a Argentina por la frontera con Concordia. Mientras en marzo, cuando se reabrió el pasaje, hubo 15.000 personas que cruzaron hacia Argentina, según los empresarios, “solo en setiembre fueron 168.000 y trajeron cinco toneladas de mercadería en promedio cada día”.
Ante esta situación, las autoridades del Centro Comercial salteño se reunieron en la tarde de ayer con una comisión de diputados integrada, entre otros, por los tres representantes por Salto, Álvaro Lima del Frente Amplio -hermano del intendente del departamento, Andrés Lima-, Omar Estévez del Partido Colorado y Rodrigo Albernaz de Cabildo Abierto.
El encuentro fue convocado para poner a los legisladores al tanto de la situación por la que siguen atravesando. Aunque Facchín les mostró algunos datos, les dijo: “En realidad no hay mucho más para decir de lo que ustedes ya saben”.
Es que el pedido al gobierno para que tome medidas que intenten atender la diferencia con Argentina ha sido constante en el último año. Incluso los intendentes de departamentos fronterizos con tierras argentinas se hicieron eco de los planteos y también solicitaron al Poder Ejecutivo adoptar acciones.
La presidenta del Centro Comercial indicó que solicitaron al gobierno aumentar al 40% de manera excepcional el descuento del Imesi en las naftas en la zona litoral del país, ya que este es uno de los principales motivos por los que los salteños cruzan a Concordia.
Actualmente ese descuento llega al 30%, un valor que sigue siendo muy inferior a la diferencia de precios con Argentina que, según los comerciantes, es de un 157% a favor del país vecino.
Además, señalaron que si no existiera ese descuento, la diferencia sería de 300% a favor de las estaciones argentinas.
Los diputados se interiorizaron de la situación actual y luego se reunieron con la Junta Departamental de Salto para intercambiar sobre la situación política y social de Salto, algo que hicieron anteriormente en Paysandú.
Mientras tanto, Facchín señaló respecto al proyecto del Poder Ejecutivo que fue remitido al Parlamento el pasado lunes -donde se pide extender por otros seis meses, una serie de medidas fiscales de exoneración en los tributos de aportes patronales, en anticipos de IRAE y de Monotributos Mides- que “al menos es algo pero no lo que se necesita”.
“Más allá de esas medidas que son bienvenidas, creemos que no son suficientes. Nuestros comercios necesitan solucionar un problema de precios, no necesitan subsidios”, aseguró Facchín y afirmó que en los últimos meses se ha incrementado la cantidad de trabajadores enviados al seguro.
“Necesitamos competir con precios. Nadie dice que no está bien que te aplacen el pago de impuestos, pero necesitamos medidas de fondo porque hay muchos comercios que la están pasando mal”, remarcó.
El proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo pone como requisito que los beneficiados deberán ser comercios que estén formalizados como pequeñas empresas y que estén ubicados en un radio de 60 kilómetros sobre la frontera con Argentina.
Están impedidos comercios que se dediquen a la venta de automotores y motocicletas, o cuya facturación el último año no haya superado los 10 millones de Unidades Indexadas.
“Si no tenemos medidas de fondo lo más pronto posible esta situación va a ser mucho peor el año próximo”, agregó Facchín.
De hecho, de cara a las fiestas de Navidad y Fin de Año los comerciantes locales evalúan qué cantidad de stock tener y qué inversión realizar para abastecerse ya que temen que la diferencia cambiaria lleve a una suerte de “fuga” de uruguayos hacia Argentina en esas fechas festivas.
Lima: “El presidente se lavó las manos al estilo Poncio Pilato”
El intendente de Salto, Andrés Lima, conoce de primera mano la situación en la frontera de su departamento con la localidad argentina Concordia. Por eso, intentó en repetidas instancias que el gobierno nacional adopte medidas para mitigar el impacto del tipo de cambio con Argentina buscando proteger la industria local.
Ante la falta de avances, el jefe comunal salteño dijo a El País que el presidente Luis Lacalle Pou “se lavó las manos” con el tema al no intervenir de una forma más activa en la situación de frontera.
“El presidente se lavó las manos al mejor estilo Poncio Pilato”, dijo Lima, quien, además, señaló que Lacalle Pou “deja en banda a 20.000 trabajadores que tiene Salto y que dependen del comercio y la industria”.
En la región del litoral existen unos 60.000 puestos de trabajo en riesgo. Lima, en este sentido, ya había advertido que de continuar así el año que viene “habrá empresas que no podrán afrontar su economía”.
El intendente defiende como única medida posible para enfrentar la gran diferencia cambiaría el proyecto de microimportación que está en análisis y que permite a los comerciantes salteños comprar en Concordia a precios argentinos y luego venderlos en Salto.
La enorme diferencia cambiaria que continúa
La última edición del Índice de Precios Fronterizos (IPF), presentada en setiembre por el Observatorio Económico del Campus Salto de la Universidad Católica (UCU), compara los productos de una canasta básica en Salto con Concordia (Argentina). El IPF arrojó que en setiembre costaba un 118% más caro comprar del lado uruguayo. En julio esa brecha era de 174%, la mayor diferencia desde que en julio de 2015 se empezó a relevar el indicador. A pesar de que la brecha se acortó de julio a setiembre, las economistas de la UCU señalaron a El País que “no hay un robustecimiento de la economía Argentina, sino que la situación de debilidad de la misma continuará“.