MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA
La subsecretaria de Educación y Cultura Ana Ribeiro celebró la declaración y dijo que Dieste "hacía magia con los espacios" y "desde la austeridad conseguía la grandiosidad”.
“Dieste hacía magia con los espacios”, dijo Ana Ribeiro, subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura y presidenta de la Comisión Nacional de Uruguay para la UNESCO, tras conocer la declaración de la Iglesia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes como Patrimonio de la Humanidad.
Conseguida esta distinción para la obra de Eladio Dieste en Estación Atlántida, la comisión tiene el objetivo de que funcione como “una locomotora” para que otras construcciones del ingeniero también se incorporen a la lista.
“Es algo que nos llena de orgullo y de alegría”, señaló a El País sobre el proceso de una década que culminó con esta buena noticia.
Ahora se debe poner en marcha el plan de gestión para la puesta en valor de la iglesia en su medio y para que sea conocida por todos.
“El turismo debe dinamizar el lugar pero nunca deteriorarlo”, advirtió la jerarca. La iglesia debe continuar con sus rituales religiosos sin que se vean entorpecidos por las visitas de los interesados y debe ser custodiado, no solo por técnicos en ingeniería, arquitectura y patrimonio, sino por los habitantes de la zona. Así apuntó Ribeiro: “El bien tiene que sentirse como propio porque todos los bienes patrimoniales son identitarios”.
La Comisión Nacional de Uruguay para la UNESCO continuará los trabajos para que otras obras de Dieste sean declaradas Patrimonio de la Humanidad, entre ellas, la Iglesia de San Pedro en la ciudad de Durazno.
“Llevar este reconocimiento a toda la obra puede llevar una década o más pero no hay que cejar en ese intento. La idea es lograr el reconocimiento para un método de construcción que es único y que está hecho con elementos muy simples y con la clave de la austeridad. Desde la austeridad Dieste conseguía la grandiosidad”, expresó Ribeiro.