IMPACTO DE NUEVA ZELANDA
"Se llevaron todos los pasos hasta llegar al punto donde teníamos que estar, y después manteníamos permanente contacto con la base chilena", subrayó a El País Elbio Rubio, jefe de la base uruguaya.
Cinco horas a la intemperie fue el tiempo que estuvieron los 17 integrantes de la base antártica uruguaya, debido a una alerta de tsunami que se generó luego de los intensos sismos que ocurrieron en Nueva Zelanda este jueves.
Elbio Rubio, jefe de la Base Científica Antártica Artigas, señaló este viernes de tarde a El País que el contingente uruguayo decidió evacuar la base porque el contingente chileno les indicó en la noche que sobre las 04:00 horas "posiblemente" llegaría un tsunami a la zona.
La supuesta ola no vendría desde la bahía que está a 200 metros de las edificaciones uruguayas, sino que el fenómeno provendría desde el otro de la isla, por lo que el refugio, ubicado a espaldas de la base, no era útil en este caso.
Por este motivo, buscaron la elevación "más alta", que es donde se encuentra la valiza de señalización de barcos. Este lugar abierto, que denominan el "punto de evacuación secundario", es el sitio donde en caso de alguna catástrofe está previsto que los militares chilenos puedan evacuarlos.
La salida del contingente uruguayo de la base hacia dicha elevación se produjo a las 00:30 horas y se quedaron en el lugar hasta las 05:30 horas, cuando el contingente chileno avisó que la alerta había cesado. Los militares andinos también evacuaron a la intemperie, contó el jefe de la base uruguaya.
Rubio expresó que la temperatura a esa hora se ubicó entre 1 y 0 °C porque es verano en la zona. "Teníamos abrigo, sobres de dormir, todo lo necesario", contó en un tono tranquilo a El País.
"Es preferible pasar un rato frío a que nos pasara el agua por arriba", graficó el militar. Consultado sobre cómo vivieron esta situación excepcional, dijo: "Por suerte todo tranquilo. En todo momento no hubo ningún descontrol ni nada. Se llevaron todos los pasos hasta llegar al punto donde teníamos que estar, y después manteníamos permanente contacto con la base chilena que era la que nos iba informando de cómo iba la situación y el cese de la alerta".
"Tuvimos todo el apoyo de las autoridades" uruguayas, agregó Rubio, que además relató que recibió el llamado del ministro de Defensa, Javier García, así como del presidente del Instituto Antártico Uruguayo.