Redacción El País
Luego de que este miércoles Uruguay amaneciera con terrenos cubiertos de escarcha por la helada debido a la masa de aire polar que azota al país hace varios días y por la que el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) emitió un aviso especial, los pronósticos apuntan a un repunte de la temperatura y hasta llegar a un sábado cálido, como si fuese una jornada de verano.
Para este miércoles estaba prevista una temperatura máxima de 13°C en Montevideo y el área metropolitana, según Inumet, similar a los registros esperados en otras zonas del país. Pero a partir del jueves se espera una máxima de 18°C, con una mínima de 6°C, y seguirá aumentando el viernes una máxima de 24°C y una mínima de 11°C.
Para el sábado, el pronóstico indica una máxima de 25°C y una mínima de 17°C. Y el domingo comenzará nuevamente el descenso: 9°C de mínima y 20°C de máxima.
En diálogo con El País, el meteorólogo Mario Bidegain expresó que se pasará circunstancialmente de temperaturas invernales a veraniegas, pero que no es posible hablar de veranillo, debido a que sólo habrá temperaturas altas durante una jornada, y para usar ese término debería suceder al menos “tres días consecutivos”.
De todas formas, destacó que si bien “el domingo baja la temperatura”, no será “a valores como los que tenemos ahora”.
La explicación de Bidegain es que a partir de este miércoles el viento que llega a Uruguay dejará de ser del sur y suroeste y pasará a ser del norte, lo que traerá “aire cálido”.
A partir del domingo, además, el meteorólogo pronostica “algunas lluvias” en el sur del país, que podrían continuar durante lunes y martes. Será una “secuencia de días muy cubiertos e inestables con probables precipitaciones”. De todas formas, serán “lluvias escasas”, al menos en el sur, con un total de entre 10 y 15 milímetros, “no más que eso”.
Y “con eso cerraríamos el mes de julio en cuanto a lluvias”, dijo Bidegain. En total completaría un acumulado mensual “cercano a los 80 o 90 milímetros, algo casi normal para la época”, lo que hace que julio sea “uno de los primeros meses con lluvias normales” en mucho tiempo de sequía.
Profundizó de cara a los próximos meses y dijo que “la tendencia es que las lluvias vayan incrementándose tanto en agosto como en la primavera”, incluso con valores “por encima de lo normal”, lo que ayudará a paliar la crisis hídrica.