Redacción El País
A través de un procedimiento de la dirección de Medio Ambiente, en conjunto con el Municipio de Garzón y José Ignacio, la Intendencia de Maldonado detuvo dos obras particulares que estaban haciendo uso de espacio público en la zona costera.
Bethy Molina, directora de Medio Ambiente, explicó que una de las obras estaba "destruyendo una duna y generando un cerco más alto de lo permitido en la playa".
En declaraciones consignadas por el sitio web de la comuna fernandina, la jerarca sostuvo que esa obra "se paró porque no contaban con la habilitación de la IDM ni de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea)".
"Fue detenida hasta que obtengan los permisos y se ajusten a la normativa vigente con la que no están cumpliendo”, señaló Molina.
La otra obra que fue detenida está en la zona de Laguna Escondida -ruta 10, pasando José Ignacio. Molina expresó que esta "también estaba en espacio público y en la faja de defensa de ruta, donde un particular propietario de una chacra -en un área rural potencialmente transformable- estaba interviniendo en su predio".
En el lugar, "había un sauna, tanques y contenedores, generando entradas hacia su predio afectando la vegetación y el espacio de defensa de faja de ruta" comentó Molina.
Ante la consulta a la directora de Urbanismo, se confirmó que la IDM no había otorgado ningún permiso y tampoco exhibieron el permiso del Ministerio de Ambiente, a quien notificaron de esta obra con irregularidades.
Molina expresó que “sin dudas las multas serán aplicadas, pero se espera que a la brevedad cuenten con los permisos de Dinacea, para que posteriormente Urbanismo otorgue la habilitación”.
Además, espera que el Ministerio de Ambiente haga las correcciones pertinentes y sostuvo que la intendencia "también puede establecer limitaciones en función de las ordenanzas".