La semana pasada, El País informó que algunas cafeterías de Montevideo están comenzando a usar agua embotellada, para conservar el sabor del café ante el aumento del sodio en el agua de OSE. A raíz del cambio en el recurso del ente público, las panaderías también han tenido que adaptarse.
El País consultó sobre el tema al presidente del Centro de Industriales Panaderos, Álvaro Pena, quien dijo que “se han tenido que hacer algunas variaciones para poder no alterar ni el sabor ni el producto final”. “Depende la receta (…), algunas no es necesario tocarlas, otras que sí. No solo por el sabor sino la acción de la sal, que hace que modifique la acción de la levadura”, indicó. En este sentido, precisó que lo que se hace es “bajar la sal” que se le echa aparte a la masa.
Pena remarcó que la experiencia de los maestros panaderos influye mucho en este tema, ya que “si el pan está excedido de sodio, puede pasar que inactive la levadura; el pan no va a fermentar". "Ya previendo esas cosas dentro de la panadería el maestro panadero mismo se da cuenta de que el agua tenía más sodio y que si no modificaba el sodio le iba a afectar en el producto final”, aseguró.
No ha sido necesario realizar recomendaciones desde el Centro de Industriales, porque “ya el primer día cuando empezó a notar el agua (con más sodio) él mismo (el maestro panadero) seguramente ha hecho la variación en la reducción de sal”, estimó Pena.
Por otra parte, apuntó que “hay algunos (panaderos) que hacen productos para hipertensos, que pueden estar usando agua embotellada". "De todos modos, para los productos que generalmente elaboramos nosotros, (esta medida) por ahora no se ha creído pertinente”, señaló y recordó que el Ministerio de Salud Pública (MSP) indicó que el recurso es apto para el consumo humano.
El País habló además con Alfredo González, que fuera el ganador del premio al mejor confitero de América años atrás y que además es propietario de una panadería, quien dijo que su establecimiento optó por “bajar la sal un poquito” en el pan, mientras que en los bizcochos mantuvieron las recetas.