ECONOMISTAS HABLAN AL RESPECTO
Economistas y cámaras empresariales advierten que la convocatoria de negociación salarial de privados puede derivar en el no cumplimiento de la meta para bajar la inflación.
Economistas y cámaras empresariales advierten que la convocatoria de la negociación salarial de privados -para adelantar los correctivos por inflación de 2023- puede derivar en un aumento de precios o por lo menos incidir en el no cumplimiento de la meta para bajar la inflación.
La medida fue anunciada en conferencia de prensa, junto al aumento salarialadicional del 2% para los empleados públicos y de 3% para los jubilados, como medidas para recuperar el poder adquisitivo.
A la Cámara de Comercio se la citó para participar el próximo viernes al Consejo Superior Tripartito. “Se supone que el planteo es adelantar el ajuste por inflación de 2023 para cerca de 90 grupos. Si eso efectivamente es así, cada uno deberá decidir si quiere y puede hacer eso”, dijo a El País el presidente de la gremial de empresarios Daniel Sapelli.
Según señaló, la realidad del comercio es muy diversa: hay sectores que les fue bien, otros que sobrevivieron y algunos que no trabajaron (eventos, turismo y agencias de viajes). Por lo que cada uno deberá definir si está o no en condiciones de brindar los adelantos.
Sapelli advirtió que “pensar en no aumentar precios y hacer un ajuste de salarios es complicado y más en una situación de salida de una crisis de dos años”. El titular de la Cámara de Comercio admitió que “se sabe que ocurre” un traslado a precios cuando se definen las subas de sueldos y, después dijo, “aumenta la inflación y en función de eso se termina por hacer un nuevo ajuste”.
A su vez, Daniel Fernández, presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), señaló a El País que en la plaza se verán US$ 150 millones al mes -por aumentos en el Estado- y agregó que en lo que respecta a privados “algunos podrán y otros no” dar aumentos a sus empleados. “Cada grupo va a negociar por su lado, no está obligado. Se me ocurre que si el Estado dio ese 2% a cuenta vendrá lo mismo para todo el sector privado, pero son negociaciones y hay sectores como el turismo que estuvieron cerrados dos años”, acotó.
De todos modos, el titular de Cambadu reconoció que “los aumentos salariales se trasladan siempre al costo de los productos. En algo va a incidir, en unos más y en otros menos”.
Daniel Menéndez, gerente general de la Asociación de Supermercados, dijo a El País que los anuncios del Poder Ejecutivo no fueron analizados todavía formalmente, pero en su opinión personal “no son medidas para contener la inflación”, sino para mejorar los ingresos de los ciudadanos. “Ya supimos convivir con un 10% de inflación y no había pandemia y guerra, en aquel momento se podían dar ajustes más rápidos”, recordó. Ahora, subrayó, “pedir un esfuerzo también es más complicado”, dados los elementos antes mencionados.
Asimismo, reconoció que solo con estas medidas “se corre el riesgo de que a mayor demanda aumenten los productos”, aunque indicó que “las empresas no pueden subir precios porque se les cae la venta”.
Meta fiscal
El gerente del área económica la consultora PwC, Ramón Pampín, dijo a El País que en la medida de que el Consejo Tripartito habilite que los acuerdos adelanten el correctivo de inflación previsto para 2023 se producirá un “incremento en la indexación” y eso “va a fogonear el aumento de precios”.
“Es como la metáfora del perro que se persigue la cola. Si se suben salarios, no todos los sectores, pero algunos poseen mayor capacidad de trasladarlo a precios”, explicó. Otros, dijo, no tienen otra opción que hacerlo y “ese aumento de salarios se convierte en un incremento de precios que, después nuevamente se tienen que ajustar porque subieron los productos”. Pampín añadió que esto se estudia en la universidad y se conoce como “espiral de precios y salarios”.
De hecho, el correctivo por inflación será “bastante alto” -dado que cuando se cerró la negociación en 2021 la cifra esperada era de 5,5% y ahora la proyección es de 9,5% por lo que representa 3,5% o más, agregó.
Según Pampín, para sostener esto se requiere una política monetaria con más fuerza -lo que se utiliza es la suba de tasas por parte del Banco Central- y eso será fundamental para evitar que la inflación llegue a dos dígitos y se acerque más a la meta fijada para setiembre de este año (entre 3% y 6%).
Señaló que, si bien las medidas “pueden ser contradictorias” con el combate a la inflación, “seguramente el gobierno deba atender la recuperación del poder de compra de las personas”.
El economista Nicolás Cichevski, gerente de CPA Ferrere, dijo a El País que, “la mayor indexación de los salarios podría elevar las expectativas de inflación”. “Se van a dar casos de empresas que tengan que dar un aumento ahora, que no estaba previsto, y eso se traslade a precios y tengamos cierto impacto en la inflación”, reconoció el economista.
Si esto se diera podría tener un efecto sobre la economía en el segundo semestre. Además, opinó que “a mediano plazo, los objetivos de convergencia de la inflación, que el gobierno planteaba, parecerían verse afectados por este mayor grado de indexación” a nivel salarial.
Por su parte, el economista Jorge Caumont afirmó a El País que el origen de la inflación es “importada”, “no es culpa de Uruguay” y destacó que “todos los acuerdos de precios han fracasado”, por lo que no es una política a seguir. Con respecto al hecho de que pueda pasarse a precios los incrementos salariales, señaló que “es probable”, pero lo relativizó por ser un 2% o 3%. “Los precios van a seguir aumentando porque la inflación es externa”, precisó.
En tanto, opinó que la negociación salarial de los privados se debería hacer “por cada empresa” y no de forma colectiva. Y agregó que las medidas dispuestas por el gobierno “están perfectas”.
Ajustes de sueldo y precios
“Se van a dar casos que empresas tengan que dar un aumento ahora, como adelanto del correctivo de inflación, que no estaba previsto y eso se traslade a precios y tengamos cierto impacto en la inflación”.
“Para algunos sectores ese aumento de salarios se convierte en un aumento de precios que, después nuevamente se tienen que ajustar porque subieron los productos. Esto es lo que se conoce como la espiral de precios y salarios”.
“Los precios van a seguir aumentando porque la inflación es externa. Con un 2% y 3% de subas no hay un problema de indexación tan grande sobre la inflación. Las medidas están perfectas para recuperar el poder de compra”.
“Pensar en no subir precios y hacer un ajuste de salarios es complicado y más en una situación de salida de una crisis de dos años. Cada sector deberán decidir si quiere y puede hacer el adelanto".
El Pit-Cnt encuentra los anuncios en materia salarial del presidente Luis Lacalle Pou “absolutamente insuficientes para los sectores más vulnerables de la sociedad”. Además, consideró en un comunicado aprobado por el Secretariado Ejecutivo que el planteo “no atiende la situación de miles de personas desocupadas y/o dependientes de le economía informal que están viviendo una realidad angustiante”. Por lo tanto, la central resolvió solicitar una reunión con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, en una primera instancia, y luego un encuentro con Lacalle Pou.
Por su parte, el Consejo Directivo de la Confederación de Obreros y Funcionarios del Estado (COFE) se expresó en un comunicado donde dice que las medidas comunicadas por el gobierno son “insuficientes” y poniendo en duda si se trata de “un aumento adicional” o si se da “a cuenta del ajuste de enero de 2023”. Esto, en referencia al 2% de incremento dispuesto para los empleados públicos y el 3% para los jubilados.
Cofe señaló que contrariamente al compromiso asumido en campaña electoral -de que no existiría pérdida de sueldos durante el actual período- en los dos años de gestión de la actual administración “el gobierno aplicó una rebaja que acumula un 6% en los salarios públicos”.
De cara al 1° de mayo, el Pit-Cnt anunció una serie de movilizaciones en reclamo de la recuperación salarial.