El empresario argentino Diego Finkelstein, dueño de un terreno ubicado entre la ruta y la playa La Juanita de José Ignacio (Maldonado), pretende construir un lujoso hotel para turistas de "alto nivel". El País accedió a los primeros bocetos presentados por los encargados del proyecto, imágenes que fueron incluidas en formato físico en el cuaderno enviado a la Junta Departamental, que en la noche del miércoles aprobó su viabilidad con los votos del Partido Nacional.
En las imágenes puede verse que el proyecto pretende edificarse con acceso directo al agua del océano Atlántico, en una parte en donde se encuentra vegetación. La edificación incluye compartimentos separados y con ventanales amplios, con vista de la playa.
“El único accionista y director de la sociedad -Diego Finkelstein- es un conocido empresario artístico que reside desde hace años en José Ignacio, donde viene realizando y desarrollando importantes inversiones”, y, “por su actividad, tiene potencialidad de captar destacados personajes de la cultura y el arte internacional, que proyecta hospedar en el futuro hotel que la sociedad pretende construir y explotar”, expresa la abogada Inés Pereda, la mandataria de Luna Colonial SA, en la solicitud presentada a la Intendencia de Maldonado de “viabilidad previa para el desarrollo y construcción de un hotel de campo en ese predio”.
La SA solicitó el 24 de agosto de 2023 a la Intendencia que le otorgue la viabilidad para “el desarrollo y construcción de un hotel de campo” en un padrón rural, y destaca que tiene otro contiguo. “Más allá de su categorización de ‘rurales’, lo cierto es que los inmuebles no tienen condiciones naturales que permitan realizar ninguna explotación agrupecuaria en ellos”, planteó Pereda, y argumentó: “Se trata de terrenos frentistas al océano; el suelo es íntegramente de arena; contiene poca vegetación, fundamentalmente acacias, sin posibilidad alguna de desarrollo de pasturas ni de ningún tipo de plantación ni forestación”.
Luna Colonial SA advierte que “los inmuebles no son fraccionables debido a su morfología, pues se trata de predios con extenso frente sobre la ruta nacional 10 y sobre el Océano Atlántico (tienen en conjunto una longitud de casi 650 metros) pero son muy angostos”. Además, “están ubicados en una zona balnearia urbana ya consolidada”, debido a que linda con El Secreto, donde están el Hotel Bahía Vick y “varias residencias de veraneo de grandes dimensiones”. En este marco, concibió “a través de un renombrado arquitecto internacional -Mathías Klotz- un proyecto arquitectónico para realizar un pequeño emprendimiento hotelero bajo el régimen jurídico de hotel de campo” que tendrá “un área central (recepción y servicios asociados y parte de las suites); tres volúmenes complementarios para otros servicios (área de restaurante, gimnasio, lounge superior de 120 m2 y zona de servicios) y habitaciones hoteleras en bungalows independientes del área central”.
Análisis del Ministerio de Ambiente sobre el hotel en José Ignacio
Luego de haber recibido la aprobación de la Junta Departamental de Maldonado, el análisis Ministerio de Ambiente es el siguiente paso a superar que tiene el proyecto. Es que, finalmente, será el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, quien en base a un informe técnico de impacto ambiental deberá definir si aprueba o no la construcción de esta edificación.
Gerardo Amarilla, subsecretario del ministerio, dijo a El País que el proyecto "está en la faja costera, que no quiere decir que esté dentro de los 150 metros" próximos al agua que deben cuidarse como públicos.
Ese será uno de los temas a analizar, porque "la playa no se puede cerrar". "La idea es que salgas de la Barra del Chuy y puedas llegar La Concordia (Soriano) transitando por toda la línea de playas sin tener ninguna limitación. Esos 150 metros no pueden estar cercados", apuntó.
Más allá del cuidado del espacio público, "tendremos que evaluar impactos ambientales", como por ejemplo "ver si está arriba de las dunas", explicó el jerarca. También se tendrá en cuenta el cuidado de la vegetación de la zona costera "porque se entiende que es importante".
"Por las características del proyecto y la zona y también por el ruido que se ha generado, seguramente haya instancias de participación con la sociedad que incluirá por lo menos la puesta de manifiesto del proyecto", explicó Amarilla.