"Este es mi vehículo, porque como mi casa está en una altura, sigo viviendo ahí todavía, como hace más de 30 años", contó a El País, José, que se quedó a "defender" sus pertenencias ya que su hogar está a pocos metros de la zona portuaria de Salto.
Como el sol comenzaba a hacerse sentir por esta zona del litoral, José esperaba a la sombra de un árbol a su esposa y a su hija, a los que había llevado en su embarcación desde la puerta de su casa hasta el lugar donde podían bajarse para poder ir a hacer los mandados diarios.
"Solo el personal del Comité de Emergencias nos ha venido a notificar y a decir que saben en la situación que estamos, pero no nos han traído nada ni tampoco se han vuelto a aparecer", cuenta José, que además aduce tener "varias crecientes en el lomo".
"Dicen que no va a subir más que esta altura y quizás un poco más, así que vamos a pasar varios días viviendo así", comentó y reclamó que "las autoridades tendrían que estar más presentes, deberían venir más seguido, esperamos más apoyo", dijo.
El nivel del río Uruguay está en los 13,60 metros frente al puerto de Salto este jueves, cuando la media es de 7 metros. Esta situación provocó el desplazamiento de más de 116 familias, entre las cuales más de dos tercios son autoevacuados, que se alojan en su mayoría en casas de familiares.
Al tiempo que la Intendencia de Salto abrió dos nuevos refugios para albergar personas. Uno de ellos en una capilla de la Iglesia Católica, la Santa Filomena y otro en el galpón de una exempresa de transporte ubicado en el centro de la ciudad.
Desde Salto Grande, informaron que las previsiones llegarán hasta los 14,20 metros de altura, lo cual desplazaría al menos unas 1.200 personas más, de sus hogares.
Según los pronósticos, el pico de la creciente se espera entre este jueves y el viernes con los niveles ya previstos, aunque desde Salto Grande informaron que siguen las lluvias en el sur de Brasil, lo que podría llegar a complicar un poco más las cosas en los próximos días.