A tres semanas de que se cumplan 50 años del golpe de Estado de 1973, hallaron ayer restos humanos en el Batallón 14, ubicado en Toledo (Canelones), a unos 100 metros de donde encontraron los de Julio Castro y Ricardo Blanco hace poco más de una década.
El proceso recién comienza, aclararon las autoridades, pero lo cierto es que haber encontrado estos restos óseos a nivel “superficial”, a medio metro de profundidad, ha generado expectativas en cuanto a que se trate de una de las víctimas de la dictadura, y de que puedan sucederse nuevos hallazgos cerca del mismo lugar.
La identidad de la persona -siempre y cuando esté en la lista de los detenidos desaparecidos- podrá conocerse en unos dos meses, indicó el fiscal especializado en crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, tras comparecer al terreno militar para avanzar en la investigación.
Según supo El País con fuentes cercanas a familiares de desaparecidos, se manejan ya algunos nombres de personas a las que podrían corresponder estos restos, basándose en datos sobre quiénes fueron detenidos allí.
No obstante, la cautela es latente desde varios ámbitos. Autoridades vinculadas con la investigación estimaron el sexo de los restos pero prefirieron no adelantarlo públicamente hasta no contar con una prueba fidedigna. “Hay presunción, pero de ninguna manera (se va a decir) porque hay muy pocas personas de sexo femenino que fueron allí detenidas”, dijo a El País una fuente del caso.
Marcos Israel, presidente de la Inddhh se bajó ayer de tarde de un remise para ingresar al predio, fuertemente custodiado, sin posibilidad de ingreso para alguien ajeno a la investigación. Prefirió no hacer comentarios al entrar, pero a la salida, junto a Tyler, remarcó que el paso “es un eslabón más en esa cadena que estamos tratando de desentrañar”.
Minutos más tarde salió del predio el ministro de Defensa, Javier García, quien destacó que este paso “ratifica” el compromiso que tiene la administración con la búsqueda de desaparecidos, “con seriedad, discreción, pero aportando todo lo que se pueda”.
El Hallazgo
Una excavadora inició ayer de mañana una remoción de tierra para hacer una “limpieza normal” del terreno cuando notaron una capa de cal. “Si se está excavando y aparece algo blanco se para inmediatamente”, explicó a El País Wilder Tyler, director de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh), que por la ley 19.822 tiene a su cargo la búsqueda de las personas detenidas y desaparecidas.
Tras esto, el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), liderado por Alicia Lusiardo, encontró en la tierra removida un cráneo y más adelante otras piezas óseas. Esto fue debajo de una losa, en una “tumba evidentemente clandestina”, dijo Tyler en rueda de prensa junto al presidente de la Inddhh, Marcos Israel.
Perciballe destacó minutos después que haber llegado a este resultado no fue por “ningún dato en particular”, sino por el “trabajo continuo” que se está haciendo desde hace unos dos años. Lo mismo expresó Tyler: “Esto es parte del trabajo previsto y está definido en base a testimonios desde hace tiempo”. Ambos puntualizaron que este paso no está relacionado con los datos que aportó en febrero el diputado por el PERI, César Vega.
Proceso
El hallazgo, contó el ministro de Defensa Javier García en rueda de prensa, fue en una zona de 32 hectáreas, de casi 400 que tiene el Ejército allí. Esta área está cautelada judicialmente, bajo responsabilidad de la Inddhh para buscar detenidos desaparecidos. Es un espacio que está preservado y nulo de actividad militar.
El secretario de Estado comenzó indicando, emocionado, lo “conmovedor” de este episodio. “Uno en lo primero que piensa es en el aspecto humano, y en ese sentido esperamos que este hallazgo aporte paz en una familia”, dijo el jerarca en rueda de prensa.
“Lo único es lo reconfortante de hallar un resto, que por un lado es un motivo de mucha alegría y por otro de tristeza por confirmar lo que todos sabemos”, indicó en esa línea el fiscal Perciballe.
García, que estuvo unas cinco horas en el predio que fue cerrado y al que pudieron ingresar solo algunas autoridades, tomó conocimiento del hecho sobre las 10 de la mañana de ayer. Lo notificó el comandante en Jefe del Ejército, general Mario Stevenazzi, y el ministro se comunicó con el presidente Luis Lacalle Pou, que se encontraba en la inauguración de UPM 2.
El trabajo de los expertos continuaría toda la noche y se extendería por “muchas” horas más, adelantó el ministro.
El Ejército instaló carpas, iluminación y “todo lo necesario” para que puedan continuar la tarea. Según supo El País, el proceso de extracción de los restos podría llevar unas “48 horas”.
Perciballe puntualizó que Policía Científica ya hizo el relevamiento planográfico y fotográfico de la zona y estuvo presente la forense Cecilia Vallejo, del Poder Judicial. Además, Fiscalía ordenó la puesta en marcha de un equipo interdisciplinario constituido por Vallejo, Lusiardo y la doctora Rosana Manikowski, que llevarán adelante el trabajo posterior al levantamiento de los restos.
Este grupo ordenará en una camilla lo encontrado y luego se intentará establecer la causa de muerte. Este proceso podría insumir un mes, agregó el fiscal sobre el paso, que no sería el último. Luego se buscará extraer una muestra de ADN para enviarla a Argentina y así obtener la identidad, proceso que se extendería por un mes más.
Consultado por el hallazgo a días de un nuevo aniversario del Golpe, García señaló: “Las fechas evocan, notoriamente. Esto fue un hallazgo de un trabajo consuetudinario, habitual, que viene haciendo el grupo de antropólogos, del que quiero destacar la seriedad que tienen en el trabajo y el profesionalismo”.
El primer hallazgo de restos del gobierno
Los restos óseos que se encontraron ayer en el Batallón 14 representan el primer descubrimiento de este tipo en lo que va del gobierno. A este caso se suman otros cinco en administraciones pasadas.
En marzo de 2002, el forense Emilio Laca entregó a la Justicia el cráneo de Roberto Gomensoro. En noviembre de 2005 hallaron los restos de Ubagesner Chaves Sosa en una chacra de Pando. En diciembre de ese año encontraron en el Batallón N° 13 de Infantería los restos de Fernando Miranda.
Otros casos se detectaron años más tarde. En octubre de 2011 ubicaron los restos de Julio Castro y en marzo de 2012 a Ricardo Blanco Valiente.
El último hallazgo ocurrió en agosto de 2019, cuando dieron con Eduardo Bleier en el Batallón N° 13. El País consultó ayer a su hijo, Gerardo, quien prefirió no brindar declaraciones. Se registran oficialmente 197 desapariciones entre los años 1968 y 1985.
Familiares ingresan al predio en el día de hoy
El ministro de Defensa, Javier García, confirmó que hoy se permitirá el ingreso de integrantes de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos (Famidesa) tras una coordinación de la Inddhh. Esto se da luego de un pedido de los expertos de avanzar más con el levantamiento de restos antes del ingreso de terceros al predio militar, lo que fue fuertemente custodiado.
Ignacio Errandonea, integrante de Famidesa, contó a El País que fueron notificados del hallazgo “ni bien se confirmó”. Consultado sobre su sensación ante estos restos óseos, indicó: “Lo que tengo ahora es la ansiedad para que culminen los trabajos, se identifique y poder saber quién es. Esto sé que lleva tiempo, ya tenemos experiencia, pero nos mueve todo a todos los familiares”.
Dijo que lo primero que pensó al conocer la noticia, agregó, es que “vale la pena seguir peleando y que los vamos a encontrar a todos”.